El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha avisado este martes de que si Gibraltar opta por "amenazar con acciones legales y otras cosas como la rescisión de los contratos de los trabajadores que cruzan la Verja" serán ellos los que pongan en peligro la relación futura tras el 'brexit'. En cambio, asegura que Londres está teniendo una actitud "constructiva".

"Ese (las amenazas) no es mi discurso, si ellos lo hacen así son ellos los que ponen en peligro el futuro de la relación", ha dicho en una comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE a preguntas de los parlamentarios. Dastis ha incidido en que la prioridad española en las negociaciones del 'brexit' -y también en el aspecto de Gibraltar- son los trabajadores: "Queremos que no haya efectos negativos en su situación y si podemos mejorarla lo vamos a intentar".

Así, el Gobierno español tendrá una actitud "pragmática", si bien sin renunciar a la reclamación española de soberanía sobre el Peñón. En la negociación del 'brexit', la UE ha decidido que los acuerdos de la relación futura con Reino Unido, y también el periodo transitorio, solo se aplicarán al territorio de Gibraltar si hay un acuerdo bilateral entre Londres y Madrid, y el Gobierno español quiere "resolver una serie de problemas irritantes".

Según ha explicado, hay negociaciones para una utilización conjunta del aeropuerto de Gibraltar -que está ubicado en el istmo, una zona que España considera ocupada porque no se cedió en el Tratado de Utrecht- para beneficiar la actividad económica en la zona. "Si no es posible ya veremos que hacemos", ha dicho.

"Saben lo que está en juego"

Pero además, el Gobierno español quiere acabar con el contrabando de tabaco, más transparencia fiscal y resolver cuestiones medioambientales. El ministro ha asegurado que ve una "actitud receptiva y constructiva de parte británica", probablemente porque "saben lo que está en juego", así que se ha mostrado confiado en que antes de octubre haya un acuerdo "que posibilite la aplicación (a Gibraltar) del periodo transitorio", y luego ya se verá en la relación futura.

Defendiendo que el 'brexit' plantea a la vez un reto y una oportunidad en lo relativo a Gibraltar, ha avisado de que "no se puede excluir que haya algún problema" al que, llegado el caso, el Gobierno reaccionará "de la mejor manera posible".

A Gibraltar se han referido prácticamente todos los portavoces parlamentarios, y el ministro ha dicho estar de acuerdo con la posición expresada por el socialista José Montilla, que ha pedido apostar por una "solución pragmática" y no contaminada por posiciones nacionalistas, es decir, sin "entrar el trapo de las declaraciones que se hacen al otro lado".

En su opinión, España no resolverá la "cuestión de fondo" -la soberanía- aprovechando el 'brexit', porque eso daría argumentos a los "nacionalistas más recalcitrantes", pero sí puede "reequilibrar" las condiciones que tuvo que aceptar al entrar en la entonces CEE en 1986.