El extesorero de CDC y de la fundación convergente Trias Fargas, Daniel Osácar, ha afirmado en el juicio por el saqueo del Palau de la Música que solo tenía contacto con los responsables del auditorio en base a los convenios firmados por la fundación para la promoción de la cultura y música catalana. Ha defendido estos acuerdos que se remontan a antes de que él se hiciera cargo de las financias de la formación de Artur Mas, diciendo que eran para que en las fiestas mayores de los pueblos “no solo se escucharan música andaluza, sino también sardanas”. Este imputado ha negado tajantemente que hiciera de intermediario del pago de comisiones por parte de la constructora Ferrovial a través de la entidad cultural. “A los directivos de Ferrovial los he conocido en este juicio”, ha sostenido.

“Se ha mentido mucho aquí”, ha repetido en más de una ocasión. Osàcar ha explicado que solo iba al Palau de la Música para firmar los convenios de colaboración que se firmaban con la fundación Trias Fargas. Ha agregado que solo se reunía con Jordi Montull, que era directivo del auditorio, y solo por estos acuerdos, desmintiendo que recibiera dinero en efectivos para la financiación ilegal de CDC.. “Exclusivamente iba por los convenios”, ha recalcado.

SIN DINERO EN EL BOLSILLO

Después ha añadido que iba en metro y autobús, pero “sin dinero en el bolsillo”. Osàcar ha asegurado, además, que los servicios contratados por el partido siempre los pagaba CDC, nunca otras personas o entidades, y que las cuentas están fiscalizadas. La fiscalía sostiene que algunos de estos gastos corrieron a cargo del Palau de la Música.

A preguntas de su abogado, Xavier Melero, Osácar ha relatado queGermà Gordó fue quien en el 2005, tras la muerte de Carles Torrent, le propuso que fuera responsable de finanzas de CDC. Primero desistió y, ante la insistencia del ahora diputado Junst pel Sí, lo aceptó. “No era un cargo retribuido”. Osácar empezó a militar en Convergència en 1982. Su letrado la enumerado una serie de nombres relacionados con obras públicas, con el partido y su contratación por si los conocía. A la mayoría ha dicho que no.

LA EXDIRECTORA DE LA FUNDACIÓN

Rosa Garicano, la exdirectora general de la Fundació del Palau de la Música, una de las tres entidades que componen el auditorio, ha reconocido que desconocía las cantidades que maneja el fiscal Emilo Sánchez Ulled sobre los fondos entregados por la constructora a la entidad cultural. Ha asegurado que Ferrovial, según sus datos, no era un buen patrocinador, aunque ha precisado que algunos de los contratos convenios los negociaba “presidencia”. Ha admitido que su marido fue durante un tiempo asesor externo de Ferrovial.

Garicano, ha dicho, que se dedicaba a patrocinio, a márqueting, publicidad y relaciones públicas cobraba 104.000 o 107.000 euros al año, pero que no tenía ninguna responsabilidad contable. Sobre Gemma Montull ha sostenido que, en su opinión, estaba a las órdenes de Millet y de su padre, Montull, y que era como “una secretaria” de estas dos personas. Está previsto que este viernes declaren los dos directivos de Ferrovial acusados.