Alfonso Grau, exvicealcalde de Valencia y durante más de 20 años mano derecha de Rita Barberá en el ayuntamiento, fue ayer finalmente condenado a cuatro años de prisión por los delitos de cohecho y blanqueo de capitales. La sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia da por probado que recibió dos relojes de lujo de un empresario que era contratista en el consistorio de la capital valenciana y que, además, los cambió en la joyería de la que procedían y adquirió otros todavía más caros con un dinero en efectivo del que no ha acreditado el origen.

El empresario Urbano Catalán, propietario de Viajes Transvia, también fue condenado, aunque en su caso a una pena de nueve meses de prisión, por lo que eludirá la prisión.

Grau fue detenido el 22 de febrero del 2016, en el marco de la operación Clepsidra, un nombre que hacía referencia a un antiguo reloj de agua. Durante el juicio, el exdirigente del Partido Popular mantuvo en todo momento que los relojes se los regaló un familiar al que no quiso identificar y alegó también en su defensa que el dinero en efectivo que abonó en ambos casos para completar los relojes que él mismo eligió procedía de la clínica de su fallecida primera mujer.

La condena a cuatro años de prisión podría hacer que Grau cambiara su estrategia en las piezas restantes del caso Taula, que investigan la posible financiación irregular de varias campañas electorales de Barberá.