El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, hizo ayer un llamamiento en vano a Ciudadanos para alcanzar un acuerdo en Euskadi de cara a las elecciones generales del 28-A. Según Alonso, sería «magnífico» erigir una alternativa de centroderecha y no nacionalista en suelo vasco, aunque subrayando de que las líneas rojas antes de afrontar ningún acuerdo de asociación serían el respeto al concierto económico y los fueros. Pero Ciudadanos rechazó la oferta.

En una entrevista en Radio Euskadi, el líder de los populares vascos admitió el riesgo que se corre en el centroderecha por «la división» con la que concurren a estos comicios. De hecho, en las últimas horas su propio jefe de filas, Pablo Casado, ha pedido a Vox que no se presente en determinadas provincias donde el hecho de que haya más escaños en juego y se presenten hasta tres partidos en el mismo espectro electoral puede acabar favoreciendo a la izquierda. Por el momento los de Santiago Abascal no dan su brazo a torcer, sospechando que la oferta se debe al temor del PP a que ellos sigan subiendo en los sondeos primero y en las urnas, después e incluso reclaman que sean los populares los que no se presenten en donde pierden votos..

En eso no quiso entrar Alonso. «Yo no le voy a pedir nada. Ya le ha dicho Casado cuáles con las consecuencias de que se presente en lugares en los que no tiene ninguna posibilidad y que, además, intenta meterse en nuestra casa. Ellos verán lo que hacen, aquí realmente no tienen una gran posición, tiene una posición más bien marginal», zanjó.

Lo que, sin embargo, considera «interesante» es insistir en los réditos que se podrían obtener de imitar junto a los de Albert Rivera el modelo de la plataforma Navarra suma, por la que PP, Cs y UPN se presentarán juntos en la autonomía vecina para las legislativas, forales y europeas. «Me parece que la alternativa de agrupar fuerzas es inteligente. Se han agrupado fundamentalmente en torno a UPN, que es la opción fuerte en Navarra, y ha habido generosidad», señaló.

Alonso también quiso avisar a Ciudadanos de que si finalmente se diera un posible escenario de cooperación electoral, el régimen foral, para el PP, es innegociable: «Esos son nuestros límites porque nosotros somos foralistas. (...) Fuera de eso, podría haber diferencias con Ciudadanos. Pero si hace ese recorrido de asumir esas cláusulas forales, yo veo abiertas las puertas de la colaboración», explicó.

Ciudadanos rechazó la oferta pese al giro pragmático que ha hecho con ese mismo asunto en Navarra -Albert Rivera llegó a proponer en programas electorales pasados terminar con los fueros y ha hecho caballo de batalla de ello en los últimos años-. Y es que el partido naranja siempre había criticado un modelo de financiación que cree un «privilegio» respecto al resto de autonomías y, sobre todo, la negociación del cupo con el Estado.