El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) registró un total de 77 actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA en el País Vasco, Navarra y Francia en 2017, de los que 43 consistieron en recibimientos a presos en sus localidades de origen. Según Covite, del total de actos que contabilizó el Observatorio de la Radicalización, 34 sucedieron en Gipuzkoa, 17 en Bizkaia, 6 en Álava, 16 en Navarra y 4 en Francia.

Ante estos hechos, el colectivo de víctimas ha presentado ocho denuncias ante la Audiencia Nacional, de las cuales tres han sido archivadas y no serán recurridas. Dos denuncias siguen en curso y tres están pendientes de recurso: la referida al recibimiento celebrado el pasado septiembre en Bilbao al etarra Andoni Ugalde; el homenaje a José Miguel Gaztelu, secuestrador de Ortega Lara, celebrado en Bergara el pasado 4 de octubre, y el tributado a Felipe San Epifanio, responsable del asesinato del coronel de Infantería Leopoldo García Campos, que «fue recibido por una multitud» el 14 de julio, relata Covite.

España es «el único país de la UE que permite que se rinda homenaje en las calles a terroristas sanguinarios orgullosos de su pasado», dijo la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, que consideró «urgente» aplicar políticas de «prevención de la radicalización». A su juicio, el «culto al terrorista» es el «pan de cada día» en las calles del País Vasco y Navarra debido a la «inacción de las instituciones y la pasividad de la Justicia».

Por ello, critica que «donde Covite, los medios de comunicación, los organizadores, los asistentes e incluso los jueces vascos que han actuado por vía administrativa» ven un homenaje a un etarra, la Audiencia Nacional «ve un acto de expresión familiar de alegría».

Covite denunció otros actos como las 15 «jornadas de lucha», entre las que cita el «día del inútil» dedicado a la Guardia Civil en Etxarri-Aranatz (Navarra) el 5 de agosto que incluyó el «tiro al fatxa», consistente «en arrojar objetos a imágenes de representantes públicos».