La octava reforma educativa de la democracia está dando sus últimos pasos en el Congreso, donde este jueves por la mañana se ha hablado mucho de política y poco de educación. Los nervios se han crispado en la cámara baja. El debate ha terminado con muchos diputados de PP, Cs y Vox levantados, golpeando sus escaños y gritando "libertad". En la bancada azul solo estaban la ministra de Educación, Isabel Celaá, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y el titular de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes (ambos presentes en el hemiciclo porque tras el debate de la ley de educación defendían proyectos de sus respectivos ministerios). Mientras la derecha gritaba "libertad", los ministros se han levantado para aplaudir la ley, lo mismo que han hecho en las filas del PSOE y Unidas Podemos.

La votación de la LOMLOE ha salido adelante con los votos de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Más País, Compromís y Nueva Canarias. En total, 177 votos, solo uno más de los 176 que se necesitan al tratarse de una ley orgánica (mayoría absoluta). En realidad, los síes deberían haber sido 178, pero el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, se equivocó al votar y dio a la tecla del no. Las papeletas negativas han sido 148 (PP, Cs, Vox, Coalición Canaria, PRC y UPN) y las abstenciones, 17 (entre ellas, las de CUP y Bildu). En todo caso, el texto todavía debe ser ratificado en el Senado y después volverá al Congreso para su luz verde definitiva.

Uno de los temas que más crispado el pleno de la cámara baja ha sido el de la escuela concertada. El texto legislativo, que implica la derogación de la polémica 'ley Wert' (2013), concede un mayor protagonismo a la escuela pública, a la que se considera eje vertebrador del sistema. No implica la desaparición de la concertada, pero los partidos de la derecha así lo interpretan. La diputada del PP Sandra Moneo ha criticado el "monopolio estatal educativo" que supone, a su juicio, la norma socialista. El PP, junto con Cs y Vox, han mostrado su apoyo a una enmienda del PNV y JxCat que pretendía una clara defensa de la escuela concertada, pero no han conseguido votos suficientes.

A lo largo de todas las semanas que ha durado el trámite parlamentario previo, la ley ha incorporado 300 enmiendas. Sin embargo, en la sesión de hoy solo se ha aprobado una única enmienda. La firma Más País y Compromís con el objetivo de que la nueva asignatura obligatoria para los alumnos -Valores cívicos y éticos- incluya enseñanzas sobre los impuestos y justicia fiscal, además de la Constitución y la igualdad entre hombres y mujeres.

Escuelas concertadas

La LOMLOE quita la expresión 'demanda social', requisito incluido en la anterior ley del PP para permitir a la concertada sacar más plazas. La norma socialista insta a que sean los coles públicos los que gocen de más plazas e insta a la concertada a asumir su compromiso social con la educación, incluida la escolarización de alumnos de familias más desfavorecidas económicamente. La diputada del PNV, Josune Gorospe, ha explicado que la concertada y la pública deben coexistir con total naturalidad. A pesar de considerar que la LOMLOE no es su ley ideal, ha anunciado su apoyo en la votación final.

Los más críticos con la norma ideada por la ministra de Educación han sido los miembros de PP, Cs y Vox, que iban ataviados con el lazo naranja, convertido en símbolo de la lucha contra la ley Celaá. Pablo Casado, de hecho, ha estampado su firma en contra de la normativa en una mesa instalada a las puertas del Congreso por el PP.

Separados por sexo

La escuela concertada está muy movilizada en contra de la reforma educativa. En algunos colegios se ha llegado a utilizar las horas lectivas -y los niños y las niñas- para protestar contra la ley, con pancartas y manifestos. Uno de los puntos que incluye la norma es el de no seguir dando fondos públicos a los colegios concertados que separan por el sexo (unos 80, todos ellos bajo la órbita del Opus Dei). El proyecto de ley Ministerio de Educación decía que "preferentemente" se concertarán las escuelas que no segregen por sexo. Sin embargo, en los trámites parlamentarios, el PSOE aceptó una enmienda de ERC para vetar directamente el concierto a este tipo de escuelas, a pesar de que el Tribunal Constitucional falló en 2018 que la llamada educación diferencia debe ser considerada como una opción pedagógica más.

Marta Martín (Cs) ha acusado a la norma de tener "dudosa garantías democráticas". "Ustedes -ha dicho refiriéndose al PSOE y Unidas Podemos- van a decidir a qué colegio tienen que ir nuestros hijos", ha añadido. La nueva norma es "sectaria y peligrosa", según Vox, que ha insistido en que el castellano desaparecerá de las escuelas catalanas. Una vez en el estrado, la diputada socialista Mari Luz Martínez Seijo ha pedido a sus colegas de la derecha dejar de decir mentiras porque el castellano está "triplemente garantizado" en la LOMLOE. También ha subrayado que en ningún caso se pretende cerrar los colegios de educación especial, otra de las grandes preocupaciones de los opositores a la ley. "Mi sobrina acude a un colegio de educación especial donde el gran avance de muchos de sus compañeros es mover un dedo", ha explicado la diputada de Coalición Canarias Ana Oramas a la hora de argumentar su negativa al texto, entre otros motivos, por lo referido a la educación especial.

La LOMLOE, con el objetivo de la inclusión, no insta a cerrar los colegios de educación especial sino a dotar a la escuela pública de recursos suficientes como para poder escolaridad a niños con necesidades especiales. Este punto del texto, sin embargo, ha suscitado críticas no solo entre los políticos sino entre las familias con niños con algún tipo de trastorno, que arremeten contra la ambigüedad que, en su opinión, tiene el texto.

Modificaciones educativas

Cuando la reforma educativa entre en vigor -una vez haya pasado por el Senado y regresado al Congreso- la escuela eliminará las reválidas (cuatro días de exámenes) impuestas en la época del ministro Wert y las sustituirá por unas pruebas de diagnóstico en 4º de primaria y 2º de ESO. También desaparecerán los llamados itinerarios en la secundaria, que implicaban a los alumnos con menos capacidades a tomar un camino escolar de menor rango académico. La norma pretende reducir el alto índice de repetición (28% frente al 11% de la OCDE), así que a partir de ahora repetir curso será completamente excepcional. Solo se permitirá repetir dos veces como máximo en la educación obligatoria. Religión se seguirá ofreciendo, pero no contará ni para nota ni para becas ni tendrá una asignatura espejo.