Tres semanas después de que EL PERIÓDICO adelantara que Barcelona en Comú se planteaba romper la alianza con el PSC el divorcio en el Ayuntamiento de la capital catalana se ha consumado. Las bases de los 'comuns' han votado a favor de poner fin al acuerdo por el aval de los socialistas catalanes a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En el pacto entre el PSC y los 'comuns', suscrito el 25 de mayo del 2016, se ponía por escrito que se dejaba aparte la cuestión nacional. De hecho, durante todo el proceso del 1-O se evidenciaron las divergencias existentes en este tema entre ambos socios, que no se ahorraron reproches. Mientras unos acusaban a los socialistas de colaboradores de la represión de Mariano Rajoy, estos echaban en cara a los 'colauistas' que podían ser cómplices de una eventual DUI de Carles Puigdemont. Pero para los 'comuns' el artículo 155 ha sido el punto de ruptura, que significa el colofón a la larga lista de pactos rotos municipales con el PSC por el 1-O o sus consecuencias.

Durante toda la semana los socialistas habían reclamado a Ada Colau que se mojara y dijera si quería o no seguir con el pacto, consciente de que la alcaldesa había defendido las bondades del acuerdo antes de que la semana pasada se anunciara la consulta. Pero no lo lograron. Todo lo contrario. La alcaldesa censuraba horas antes de que se cerrara el plazo de las votaciones los 'selfies' de Miquel Iceta con Xavier García Albiol, que se alíe "con PP y Ciudadanos para acabar con el autogobierno" y que "reavive" a Unió Democràtica. "La ruptura de ese acuerdo tendrá consecuencias mucho más allá de la ciudad", advertía el viernes en Onda Cero, Iceta. "¿Cómo le vamos a decir a los electores que con quien nos ha echado del gobierno de Barcelona querremos gobernar Cataluña? Sería muy raro", apuntaba el líder del PSC, desechando la opción de un tripartito con ERC y los 'comuns'.

A partir de ahora los 'comuns' tendrán que busca nuevos apoyos. El teniente de alcalde Jaume Asens apuntaba ya el viernes que la idea de Barcelona en Comú, en caso de romper, era gobernar por medio de acuerdos puntuales. "Intentaremos hacer una política de geometría variable, intentando buscar los acuerdos con los diferentes grupos. La idea es gobernar en solitario y no formar parte de ninguno de los bloques ahora mismo confrontados, bloque independista y el bloque del 155".