Ada Colau ha decidido tener un papel importante en la nueva etapa que se abre en España tras la moción de censura que dio la presidencia del Gobierno a Pedro Sánchez. A menos de un año para las elecciones municipales, y consciente de que el principal reto político de los próximos meses será la situación de Catalunya, la alcaldesa de Barcelona ha pedido este lunes a Quim Torra que se implique para facilitar la "distensión".

Colau se ha reunido por espacio de dos horas con el presidente de la Generalitat en Palau. La alcaldesa, que estuvo presente en el Congreso durante la moción de censura que tumbó a Mariano Rajoy, ha querido transmitir a Torra la necesidad de "cerrar este periodo tan oscuro" y de iniciar una etapa que "todos queremos que sea de diálogo".

Hay consenso entre los 'comuns' y una parte del independentismo -ERC, por ejemplo, se ha pronunciado en ese sentido- en cuanto a que la primera medida que cabría abordar es el acercamiento a cárceles catalanas de los políticos presos. Colau ha dicho que lo ideal sería que Oriol Junqueras, los Jordis y el resto no estuvieran encerrados, pero que, mientras que el juez no decida sobre su situación, hay que evitar que "los derechos de las familias queden perjudicados".

Frente común

El Gobierno español ya ha dicho que estudiará la situación de los presos cuando el juez Pablo Llarena cierre la instrucción. Sin embargo, Junts per Catalunya rechaza poner el foco en el traslado, porque creen que es aceptar un "marco mental" que convierte a los encarcelados en "mercancía".

De hecho, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha rechazado hablar de distensión, y, en cambio, ha pedido a Colau que se implique más en la crítica contra el Estado. Tras la reunión, Artadi ha exigido a la alcaldesa de Barcelona y a su partido, Catalunya en Comú, un "frente común" para defender la soberanía del Parlament más allá de las leyes sociales suspendidas por el Tribunal Constitucional, que la formación de Colau ya se ha comprometido a reivindicar.