El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dado a conocer este jueves, supone un espaldarazo para los partidos de izquierda y su decisión de gobernar en coalición. Según la encuesta, el PSOE tiene ahora una estimación de voto del 30,4%, muy por delante de su principal competidor, el PP, que obtiene un 19,9%. Por detrás, Unidas Podemos, que con un 13,8% supera a Vox (13,4%). Ciudadanos, por último, se queda en un 6,5%.
El trabajo de campo de este sondeo se hizo entre el 2 y el 13 de septiembre, es decir, coincidiendo con el pacto entre el PSOE y ERC y la investidura de Pedro Sánchez. Es decir, el CIS concluye que tanto el diálogo con los republicanos como la apuesta por gobernar juntos de socialistas y morados es premiada por el electorado, porque los resultados de la encuesta son mejores, para la izquierda, que los obtenidos en las últimas elecciones generales, celebradas el pasado 10 de noviembre. El partido de Sánchez obtuvo entonces el 28% de los votos, frente al 20,82% de Pablo Casado, el 15,09% de Santiago Abascal y el 12% de Pablo Iglesias. Los naranjas obtuvieron el 6,79% de los votos.
El anterior estudio del organismo público, llevado a cabo entre el 29 de noviembre y el 19 de diciembre, otorgaba a los socialistas una intención de voto del 28,3%. El PP obtenía un 20%, frente al 15,2% de Vox y el 12,8% de Unidas Podemos. Ciudadanos, mientras tanto, se quedaba en un 5,6%.
LA CONTROVERSIA
Esa encuesta, como casi todas las del CIS desde que el exdirigente socialista José Félix Tezanos ocupa su presidencia, volvió a estar rodeada de polémica. Tras más de un año abominando de ella, Tezanos decidió recuperar la denominada 'cocina', método usado por todas las empresas demoscópicas y basado en cruzar las respuestas de los sondeados con variables como el recuerdo de voto, la estimación de los líderes políticos, la confianza que suscitan y la opinión de los ciudadanos sobre la situación actual, entre otros. El organismo público ha vuelto a optar por la 'cocina' esta vez.
En la mayor parte de sus estudios en el CIS, en cambio, Tezanos había decidido difundir solo los datos de voto directo, que suelen sobrerepresentar a la izquierda frente a la derecha, un error en el que ha caído casi siempre el organismo público en esta nueva época. Pero el CIS tampoco ha seguido una trayectoria coherente en este sentido, ya que ha cambiado sus modelos a lo largo de los últimos tiempos.
