Le va a costar mucho al Gobierno recuperar la confianza con las organizaciones empresariales que ha permitido en los últimos meses y en la semanas de la pandemia sacar adelante importantes acuerdos sociales.

Los guiños y los gestos amistosos lanzados a la patronal CEOE y a su presidente, Antonio Garamendi, por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, el jueves, y ayer por la ministra portavoz, María Jesús Montero, ayudan, pero no parecen aún suficientes para restaurar la confianza perdida.

La desconfianza causada por el documento escrito y firmado el miércoles por los portavoces parlamentarios de PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para promover una derogación exprés e íntegra de la legislación laboral heredada del PP llevó a Garamendi a anunciar la retirada de CEOE de las mesas de diálogo social y el recelo permanece.

«El diálogo social no solo se defiende desde el púlpito o la sala del Consejo de ministros, el diálogo social son hechos», afirmó ayer el presidente de la patronal de autónomos ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, tras escuchar las elogiosas palabras de la ministra Montero hacia la patronal y hacia su presidente, Antonio Garamendi, de quien dijo que es «un patriota, y no de los de boquilla».

DIÁLOGO CON SÁNCHEZ / En declaraciones a la Cadena Ser, Amor exigió una rectificación expresa el vicepresidente Pablo Iglesias sobre la urgencia de una reforma laboral íntegra, así como un nuevo documento escrito donde se aclare la posición del Ejecutivo. «Si el Gobierno ha cambiado de opinión que haga público un nuevo documento, firmado por los mismos que firmaron el del miércoles. Mientras tanto pacta sunt servanda», dijo el vicepresidente de CEOE, parafraseando la expresión que usó Iglesias para decir que los pactos hay que cumplirlos.

La tensión de las organizaciones empresariales y el Gobierno se corta en el aire. «Algunos en este Gobierno no han visto una empresa en su vida», dijo a primera hora de ayer el propio Garamendi en la Cadena Cope, antes de la rueda de prensa en la que Montero le dedicó elogios.

El presidente del Gobierno habló con el presidente de la CEOE y con los sindicatos para intentar reconducir la situación, según pudo saber TVE y confirmaron fuentes de la Moncloa, aunque Garamendi, al ser preguntado en una entrevista en La Mañana de La 1, respondió que se reservaba esa información.

El presidente de la patronal, con respecto a las contradicciones entre miembros destacados del Ejecutivo, contestó: «No hay dos gobiernos, hay uno, quiero conocer de mi Gobierno qué significa ese papel».

Además, aseguró que desde la patronal empresarial quieren reactivar esa mesa de diálogo que ha quedado en suspenso, pero antes tienen que saber el significado de ese acuerdo firmado por PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu. «Los que se han levantado de la mesa y han roto el diálogo social, no son los empresarios, son unos señores que han firmado un papel rompiendo esa mesa», concluyó.