La persona más próxima a los terroristas de Ripoll era Mohamed Houli Cheladi. Por eso estaba con ellos cuando estalló el chalé de Alcanar, pero no lo debía ser tanto como para correr la misma suerte que el iman Abdelaki es Satty, muerto en la explosión. De ahí que su declaración ante los Mossos, que ayer ratificó ante el juez de la Audiencia Fernando Andreu, resulte tan importante. En ella afirma que sus amigos le dijeron que los explosivos para atentar contra monumentos e iglesias, entre las que solo citó la Sagrada Familia, no estaban listos porque se tenían que secar.

Explicó que le habían dicho que para el Islám destruir monumentos está bien y que él es un ignorante del Islám y no sabía si era así. Según su declaración, le dijeron que los explosivos no estaban listos, porque debían secarse antes de meterlos en las furgonetas. Fuentes presentes en la declaración aseguran que ante el juez fue una persona que se limitó a responder con monosílabos o palabras sueltas a las preguntas que se le hacían, dirigidas a ratificar las declaraciones que hizo a los Mossos.

Remisión de la causa de Alcanar

Por su parte, el Juzgado de Instrucción número 2 de Amposta ha remitido ya a la Audiencia Nacional las actuaciones que abrió tras la explosión del chalé de la urbanización Montecarlo. Son las diligencias abiertas cuando se pensaba que el incidente se debía a una acumulación de gas o a un laboratorio de drogas, por el fuerte olor a acetona que había.

Según fuentes de la investigación, este producto, utilizado para fabricar el explosivo utilizado por el Estado Islámico denominado 'madre de Satán', se utiliza también para cortar cocaína, por lo que es fácilmente comprensible que los primeros agentes que se acercaron al lugar lo relacionaran con drogas.

Cinturón explosivo real

La explosición no se vinculó al atentado de La Rambla hasta que en la furgoneta que causó 13 muertos y más de un centenar de heridos se encontró la documentación de Houli, que se encontraba ingresado en el hospital de Tortosa.

Durante una segunda inspección del chalé se produjo una nueva explosión que causó heridas a los mossos y los bomberos que participaban. De ahí que las labores de investigación se estén desarrollando con sumo cuidado y hasta el martes no se haya descubierto entre los escombros un cinturón de explosivos real, a diferencia de los que llevaban los terroristas abatidos en Cambrils y Subirats que eran simulados y solo pretendían causar el terror y provocar la paralización de los agentes que fueran a detenerles. En su interrogatorio Houli dijo que desde hacía dos meses sabía que el imán tenía intención de inmolarse, lo que ha resultado corroborado por el último hallazgo.

En taxi a Ripoll

El juez Fernando Andreu envió a prisión este martes a los dos detenidos con una mayor participación: Houdi Cheladi, que ingresó en la de Alcalá de Henares, y Driss Oukabir, en la de Soto del Real. Se les imputa integración en organización terrorista y asesinatos y lesiones terroristas, y al primero, también, depósito de explosivos y estragos.

Oukabir alquiló la furgoneta de La Rambla, pero la investigación deberá determinar su participación real en el atentado, porque él no estuvo en ninguno de los ataques. Aparentemente se limitó a adquirir el vehículo al ser necesario tener más de 25 años. Su hermano Moussa solo tenía 17 y los otros integrantes de la célula tampoco llegaban a esa edad.

La resolución prorrogó la detención de Salh El Karib durante 72 horas para comprobar la versión que ofreció de que realiza compras en internet para clientes de su locutorio sin tarjeta de crédito a cambio de una pequeña comisión. Cuando se examine la documentación intervenida el magistrado decidirá qué medida cautelar adopta.

El que hacia las 10 de la noche del martes quedó en libertad fue Mohamed Aalla, que cogió un taxi para que le llevara a Ripoll, a 647 kilómetros de la capital. Aalla fue detenido cuando se personó en comisaría para informar de que el coche que había visto en la televisión tras el atentado de Cambrils estaba a su nombre, pero era de su hermano. Ante el juez lo justificó por el seguro. Dijo que era de Youssef, que se presume que murió en Alcanar. Su otro hermano, Said, murió en Cambrils.