Una vez superado el maratón electoral que ha dejado atrás unas elecciones generales, europeas, autónomicas y municipales, CCOO considera que es momento "ya" de que el PSOE y Unidas Podemos cierren un "acuerdo de legislatura". Así lo ha afirmado el secretario general de la organización, Unai Sordo, este martes en rueda de prensa, en la que ha insistido en que "se dan las condiciones para un Gobierno progresista en España" que encare las reformas laborales que quedaron pendientes en la pasada legislatura.

"CCOO no va a aceptar ni sucedáneos ni burladeros", ha declarado Sordo, en relación a aquellas modificaciones legislativas que quedaron en un cajón durante el primer mandato de Pedro Sánchez, que desde el PSOE justificaron por una difícil aritmética parlamentaria. Con los números que dejaron las urnas del pasado 28 de abril, desde CCOO consideran que ese argumento ya no es válido. Y Sordo ha avisado al PSOE: Para abordar las derogaciones de las reformas laborales del 2010 y del 2012 "es condición previa para abordar la reforma del Estatuto de los Trabajadores", ha afirmado. Una reforma que el PSOE llevaba en su programa electoral.

Para encarar todos estos retos la central considera indispensable un periodo de estabilidad política, que pasa por que el PSOE y Unidas Podemos "se pongan de acuerdo en un programa de transformación y de legislatura". Y en este sentido y en relación al reciente ciclo elecotral, Sordo también ha considerado que "ha sido la movilización de la clase trabajadora de este país la que ha evitado el ascenso de las tres derechas, que no lo olviden ni el PSOE ni Unidos Podemos", ha afirmado Sordo, señalando que las nuevas reformas deben "mejorar las condiciones de vida de las clases populares".

Que la CEOE se implique

El secretario general de CCOO ha pedido en su intervención "corresponsabilidad" a la gran patronal española CEOE y que esta se implique en el proceso de reformas que pide acometer al próximo Ejecutivo. Sordo ha bajado el tono respecto a pasadas ruedas de prensa en relación con su relación con la organización empresarial, a la que ha exigido que "no se refugie en ningún tacticismo político".