El presidente del PP, Pablo Casado, se ha mostrado partidario de derogar la actual ley del aborto de plazos, aprobada en el 2010, y volver a la de supuestos aprobada en 1985 por el Gobierno de Felipe González, que cree que era "de consenso" y que "no había ninguna necesidad de cambiar", informa Efe.

En una entrevista con Efe, Casado ha dicho que más que hacer modificaciones en la actual ley la cambiaría entera, ya que la derogaría y volvería a la ley que cree que tenía cohesión social y que, aunque fue aprobada por un Gobierno socialista, después respetó el de José María Aznar.

La ley de 1985 despenalizó el aborto en los supuestos de violación, riesgo para la salud física y psíquica de la madre y malformación en el feto, mientras que la del 2010, en vigor, permite el aborto libre en las 14 primeras semanas de gestación.

"ESTRATEGIA DIVISIVA"

A juicio de Casado, la izquierda, con su "estrategia divisiva", cambió la ley del aborto porque, dado que no podían legislar y gestionar la economía, se dedicaron a "dividir" a los españoles en cuestiones como memoria histórica, aborto, eutanasia.

Por el contrario, el PP apuesta por una cultura "progresista" a favor de la vida, además porque España es un país con un "invierno demográfico" que pone en riesgo el sistema de pensiones, así como el sistema de salud, y de prestaciones públicas, ha advertido.

"Creo que tenemos que hacer un análisis de qué sociedad estamos construyendo y, sobre todo, que eso a la izquierda se le da muy mal, si queremos financiar las pensiones y la salud debemos pensar en como tener mas niños y no en como los abortamos", ha afirmado a este respecto.

AYUDAS A LA MATERNIDAD

En todo caso, Casado ha considerado que en España sería mejor dejar de preguntar por la ley del aborto y empezar a hacerlo por ayudas a la maternidad, a la conciliación, a la emancipación, a la vivienda, o ayudas fiscales para tener niños.

Porque el día de mañana, cuando se vea en que queda el sistema de pensiones y el sistema de salud, entonces "algunos que nos llaman tan protectores de la cultura de la vida empiezan a pensar que teníamos razón", ha concluido

Casado ha puntualizado que la ley que propuso el exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, y por la que finalmente dimitió, es una normativa que "iba más allá" de volver a la de 1985, por lo que aunque esta propuesta cuenta con su "respeto" no es equiparable a lo que plantearía ahora el PP.

VIOLENCIA MACHISTA

Respecto de la violencia machista, el dirigente conservador ha rechazado políticas que "defiendan a todas las mujeres o que intenten criminalizar a todos los hombres".

"No aceptamos esa colectivización que dice que las mujeres son víctimas por serlo y los hombres agresores por serlo", señala Casado, quien se define como feminista si el feminismo es defender y respetar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

En su opinión, "no hay que tratar de políticas de mujeres", sino ver a las mujeres que tienen problemas, "no por el hecho de serlo, sino por su circunstancia particular". "Es compatible -señala Pablo Casado- una defensa sin fisuras de la lucha contra esta lacra social sin necesidad de criminalizar al hombre por serlo o victimizar a la mujer por serlo".

PACTO DE ESTADO

El dirigente del PP subraya que, en lugar de esas políticas que consideran víctimas a todas las mujeres y agresores a todos los hombres, hay que "dedicar todos los esfuerzos a las mujeres que han sido víctimas, o que pueden serlo, y toda la carga penal, incluida la prisión permanente revisable, contra aquellos hombres que han podido ser agresores".

El Partido Popular no solo está comprometido en combatir la violencia contra las mujeres, dice Casado, sino que fue el primer partido en lanzar un plan nacional de erradicación de esta lacra social y el primer partido en liderar un pacto de Estado para acabar con ella de una vez por todas.

"De la izquierda ni una lección sobre esto porque hemos hecho mucho más que ellos", afirma el líder del PP.

A su juicio, es una incoherencia que la izquierda se envuelva en la bandera de la lucha contra la violencia contra las mujeres y sin embargo esté en contra de la prisión permanente revisable, porque los violadores y asesinos que han maltratado o matado a sus parejas cuando salen a la calle reinciden.

MEMORIA HISTÓRICA

Por lo que respecta a la memoria histórica, ha criticado la actual normativa porque es bueno que cualquier persona que busca a sus familiares tenga el apoyo de las instituciones, pero no con leyes que intenten "reestructurar los afectos, o la historia, o reescribir lo que pasó, que demasiado cruel fue".

Y ha reclamado una ley que tenga medidas puntuales en las que los recursos públicos se utilicen para estas familias y no "para intentar dividir a los españoles".

Según Casado, siempre ha habido ayudas para sacar de las cunetas a las víctimas del franquismo y de la Guerra Civil, desde que hay democracia, pero creo que con los Gobierno socialistas la mayor parte de ese presupuesto iba a "acciones publicitarias, o a simposios, o a cuestiones divulgativas más que a la ayuda directa".