Cuando el primer canapé, un inquietante lingote de foie plateado apareció sobre las bandejas, los candidatos de PSOE, Podemos y Ciudadanos a la Comunidad de Madrid mantenían conexiones en directo con las televisiones. Dos horas después apareció el último bocado, canutillo de crema de San Isidro, y seguían respondiendo preguntas de periodistas y otros seres singulares que habitan la pequeña pantalla.

Entre micro y micro, algunos esprintaron para saludar a personalidades de la empresa, la cultura, el clero y las Fuerzas Armadas, conscientes de que el Dos de Mayo empezaba prematuramente la campaña electoral del 2019 sobre la alfombra roja que les dejó tendida Cristina Cifuentes en su huída.

Si hay sonrisas del destino, esta lo fue sin duda. La oposición al completo comenzó este miércoles su carrera en la misma plaza que quieren conquistar, la sede de la Comunidad de Madrid. Ante la ausencia de cicerone y con el PP madrileño descabezado, Ángel Gabilondo (PSOE), Íñigo Errejón (Podemos) e Ignacio Aguado (Ciudadanos) aprovecharon su momento.

Los líderes estatales les dejaron espacio. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que acudió a la ceremonia, desapareció antes del cóctel, tras dejarle recado a Albert Rivera para que se abstenga y no avale al sustituto de Cifuentes. El líder de Cs ni siquiera estaba en Madrid, sino de viaje a Argentina y Chile, donde va a probarse el traje de presidente y a amarrar los votos españoles del exilio.

Runrún de los alcaldes

En conversaciones informales, los equipos de Gabilondo, Errejón y Aguado dan por hecho que la campaña ya no se detiene hasta las elecciones del 2019. Esperan un mayo con curvas. Mariano Rajoy debe decidir quién sustituye a la dimitida y algunas voces en la oposición advierten de que los diputados populares que son alcaldes están tan preocupados por salvar sus ayuntamientos que podrían rebelarse en contra el designado para intentar ‘descontaminarse’.

Salvo rebelión en el PP, la oposición trabaja con dos escenarios consecutivos. Uno, los populares conservarán la presidencia gracias al balón de oxígeno de Cs. Y dos, teorizan, los candidatos conservadores para el 2019 serán Soraya Sáenz de Santamaría para la comunidad y Pablo Casado para el ayuntamiento.

La alcaldesa, Manuela Carmena, se volvió a reclamar «independiente», saludó con afecto a Íñigo Errejón y sugirió al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que dialogue con las organizaciones feministas que protestan contra la sentencia de La Manada. Se manifestaban delante, en Sol. Sus gritos traspasaron los muros. Los invitados comían canapés.