Los presos de ETA han emprendido una campaña de envío de cartas para reclamar el fin de la dispersión de los reclusos de la banda en prisiones de España y Francia. Las misivas han sido remitidas al lendakari, Iñigo Urkullu; a la presidenta de Navarra,Uxue Barkos, y al presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar.

La campaña, impulsada por el EPPK ( colectivo de presoso de ETA), arrancó a finales del pasado mes de mayo, con el envío de cartas, de manera individualizada, a Urkullu, Barkos y Ortuzar, en las que reclaman que, "en la medida de su responsabilidad", hagan "lo necesario" para que termine su "situación de sufrimiento".

En cada carta --con idéntico contenido pero con los datos personales de cada preso que la remite--, los reclusos relatan en qué cárcel están "deportados", los kilómetros que recorren sus familias para verles y el coste que ello supone. Además, recuerda que la política de dispersión fue puesta en marcha por el Gobierno delPSOE hace casi tres décadas, con el apoyo "total y la asesoría precisa del PNV".

"Hoy en día, el Gobierno del PP aún se niega a traer a los presos vascos a Euskal Herria, y no quiere dar por finalizada esa política asesina que castiga a familiares y amigos (más de 400 accidentes, 16 familiares y amigos muertos y decenas de heridos, miles de menores obligados a andar de aquí para allá en la carretera, 20 presos muertos en las cárceles...", destacan también los reclusos.

NEGOCIACIÓN CON EL GOBIERNO CENTRAL

Urkullu ha recibido unas 60 cartas, aunque todavía no ha decidido qué postura adoptará ante las reclamaciones. En todo caso, el lendakari se ha comprometido a negociar con el Gobierno central el acercamiento de los presos de la banda a cárceles que no superen los 250 kilómetros de distancia de Euskadi.

Ortúzar sí que ha respondido a los 90 reclusos que se han dirigido a él y les ha expresasado su "compromiso" con el fin de la dispersión, pero les reclama también "autocrítica".