El presidente del BBVA, Carlos Torres, confirmó ayer que la entidad bancaria contrató los servicios del Grupo Cenyt, la agencia de detectives propiedad de José Manuel Villarejo, actualmente en prisión preventiva, pero no aclaró el supuesto espionaje masivo a empresarios, políticos y periodistas que se le atribuye.

«Efectivamente el Grupo Cenyt prestó servicios diversos al banco, pero no se ha encontrado ninguna documentación que refleje el seguimiento e intervención de comunicaciones privadas a la que se refieren las noticias publicadas en los medios de comunicación desde el 9 de enero», admitió Torres en una carta interna que adelantó Bloomberg.

Torres explicó que cuando empezaron a aparecer informaciones sobre pagos del BBVA a la agencia del excomisario Villarejo -mayo del 2018-, la entidad inició una investigación todavía en curso. A la luz de lo publicado, se ha decidido ampliar su alcance «tanto en lo que respecta a su ámbito como en cuanto a los recursos internos y externos dedicados». El presidente del baño añadió que los valores del BBVA son el «máximo respeto de las personas y el firme cumplimiento de la ley».

Torres subrayó en el documento que la entidad que dirige es «un banco honesto, que cree profundamente en los principios y en la ética» y agradeció a sus empleados su «trabajo y esfuerzo diario».

«ESCANDALIZADO» / Al mismo tiempo, el banquero aseguró que su principal misión ahora es la de aclarar lo ocurrido y actuar de forma contundente para resolver la situación. «Podéis estar seguros de que mi prioridad es esclarecer los hechos y actuar con la contundencia necesaria para resolver esta situación», aseveró.

El presidente del BBVA afirmó también estar «escandalizado» con las noticias aparecidas desde el pasado 9 de enero en los medios, que relacionan al banco con el seguimiento o intervención de comunicaciones privadas. «De ser ciertas, se trataría de conductas indudablemente muy graves, deplorables, diametralmente opuestas a lo que somos y a lo que todos nosotros representamos, y, en definitiva, a los valores del BBVA que nos mueven día a día», subrayó.

Se acusa al BBVA de Francisco González de utilizar a Villarejo para tener acceso en tiempo real a las llamadas telefónicas que se cruzaron en plena operación de asalto al banco de los principales promotores de la maniobra, el entonces presidente de Sacyr, Luis del Rivero, el industrial Juan Abelló y el jefe de la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastián.

También se le ha acusado de haber espiado a decenas de personas, empresas e incluso medios de comunicación que habrían tenido una participación secundaria en esa ofensiva. Según consta en la documentación a la que tuvieron acceso El Confidencial y Moncloa.com, Villarejo facilitó a directivos del BBVA el detalle de hasta 15.000 contactos telefónicos.