El expresidente del Gobierno José María Aznar ve a España débil y decaída y llama a cerrar las brechas que, en su opinión, están "desvertebrando" el país "social, territorial y políticamente", que impiden volver a una etapa de progreso. "Lamento que tampoco estamos en el camino de celebrar nada parecido en el 2019", pronosticó, mostrando poca confianza en que el Gobierno de Mariano Rajoy enderece la situación.

Así se se ha expresado este lunes en la conferencia que inauguró el ciclo titulado 'El denominado fortalecimiento de España', organizado por la Fundación Valores y Democracia y la Fundación Villacisneros. El también presidente de la FAES atribuyó esa triple brecha a un "proceso de centrifugación institucional derivado del mal uso del modelo autonómico" por "un empuje político que no ha favorecido la apertura sino el repliegue identitario". "Debemos impulsar esfuerzos que restauren nuestra cohesión territorial. España no se va a romper, pero hay que aspirar a lo mejor", subrayó el expresidente.

El exlíder del PP pronunció su conferencia arropado por dirigentes de su entorno: además del exministro Jaime Mayor Oreja, que preside la Fundación Valores y Democracia, le acompañaron la expresidenta del PP vasco María San Gil, quien definió a Aznar como el mejor presidente del Gobierno de España, y la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre.

En su discurso en el Auditorio de la Fundación Ramón Areces, señaló que la falta de un trabajo compartido a nivel nacional ha llevado al "decaimiento" del país. Y que "el impulso modernizador, ambicioso y profundo" que permitió "obrar la mayor transformación" de la historia de España "se ha agotado". Por ello, la tarea nacional más urgente, dijo, es "sellar las brechas social, territorial y política", para evitar que se ensanchen "hasta convertirse en amenazas de fractura".

"FICCIÓN INFAME"

La intervención del expresidente del Gobierno se inició con un recuerdo al concejal del PP Gregorio Ordónez, asesinado por ETAhace 22 años este lunes. Aznar criticó la "ficción infame" del relato que pretende confundir víctimas con asesinos. "Nada puede cambiar estos hechos y nada debería cambiar su verdadero relato. Nunca".