La Sala de Apelación de la Audiencia Nacional no ha considerado necesario dedicar más de cuatro páginas al recurso con el que el exsecretario general de Interior César Puig pretendía que la causa por rebelión y sedición seguida entre otros contra el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero se trasladara a juzgados catalanes. El tribunal reitera que los delitos por los que se les acusa por lo ocurrido el 20 de septiembre y el 1 de octubre de 2017 en Catalunya son competencia del tribunal con sede en Madrid, donde será juzgado por rebelión este otoño, después de que se conozca la sentencia que el Supremo dictará contra los líderes del 'procés'.

Ni Trapero ni la intendente Teresa Laplana recurrieron la competencia de la Audiencia Nacional, pero sí lo hizo Puig y a su recurso se adhirió el exdirector general del cuerpo Pere Soler. La sentencia afirma que "sin prejuzgar el fondo del asunto y ni siquiera entrar a considerar la veracidad de los hechos enjuiciados", para no contaminarse cuando tenga que pronunciarse sobre la sentencia que se dicte, sostiene que la Audiencia es competente para juzgar los dos delitos por los que se sientan en el banquillo.

Para defender la competencia, la Sala de Apelación se remite a anteriores resoluciones de la Sala de lo Penal para señalar que la doctrina del tribunal que ya rechazó el primer recurso de Puig "es plenamente acertada", según lo establecido en la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la ley de 1984 prevista para la actuación de bandas terroristas y rebeldes.

"Su doctrina, única impugnable en este recurso que versa sobre delito de rebelión y conexos a él (las sediciones que persiguen fines rebeldes son igualmente competencia de esta Audiencia Nacional) es plenamente acertada, debiendo procederse a su confirmación, precisamente para ejercer la función unificadora a que responde el recurso de apelación ante esta Sala de Apelación, que es la primera vez que se pronuncia sobre este tema", concluye la sentencia.

Trapero, que se enfrenta a 11 años de cárcel por rebelión, adelantó su línea de defensa en el futuro juicio, cuando declaró como testigo en el celebrado en el Tribunal Supremo contra los líderes del 'procés'. En una extensa declaración hizo público, entre otros extremos, que los Mossos tenían previsto un plan para detener al entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, si le hubieran dado esa orden.