El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha dado luz verde a la Sala de lo Penal para que pueda juzgar parte de la causa abierta por la "contabilidad extracontable" del PP, que anotó a mano durante años su extesorero Luis Bárcenas, con la que se descubrió la existencia de una caja b, a través de la que el partido se habría financiado durante al menos 18 años. El magistrado seguirá investigando la presunta financiación irregular del partido, objetivo con el que reabrió el caso, tras el juicio de la primera época del caso Gürtel.

En una providencia, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 responde a la Sección Segunda que ya puede proceder a juzgar los trabajos de remodelación, pagados en B, según el primer juez instructor, Pablo Ruz, de la sede central del PP en la calle Génova de Madrid; el impago del impuesto de sociedades correspondiente a 2008, y la compra de acciones de 'Libertad Digital'.

El magistrado explica que la parte relativa a las donaciones presuntamente irregulares aún sigue en instrucción, pero "no impide en nada la continuación de las actuaciones de enjuiciamiento" de las mencionadas, por lo que pueden ser juzgadas, como estaba previsto cuando él mismo ordenó reabrir la instrucción tras la declaración que Francisco Correa prestó en el juicio de la Gürtel. El principal acusado de la trama corrupta relató ante el tribunal cómo intermediaba con Bárcenas para lograr adjudicaciones para empresarios de los ministerios de Fomento y Medio Ambiente.

Cuando eso ocurrió, la causa de la caja b del partido estaba solo pendiente de juicio, pero se devolvió al juzgado para investigar las donaciones que aparecieron en el 'caso Gürtel' y que, después, se han ampliado con otros indicios sobre financiación irregular del partido que han aparecido en los casos Lezo y Púnica. De hecho, cuando se concluyó la causa por primera vez y se elevó a la Sala para su enjuicimiento se sobreseyó el procedimiento para los empresarios que habían hecho donaciones al partido, al entender que no se podían relacionar los contratos públicos de los que fueron adjudicatarios con las donaciones.

La causa se circunscribió a los extesoreros del partido Bárcenas y su antecesor, Álvaro Lapuerta, ya fallecido y quien ya se libró de la pieza principal de Gürtel por demencia sobrevenida, el exgerente Cristóbal Páez y los responsables de la empresa Unifica, contratada por el partido para reformar su sede, lo que se sospecha que se abonó en negro.

Según el magistrado, el "PP, desde 1990 y hasta al menos el año 2008, habría venido sirviéndose de diversas fuentes de financiación ajenas al circuito económico legal, lo que habría conducido a que la referida formación operase, durante el periodico temporal objeto de investigación con varios sistemas de cuentas que registraron corrientes financieras de entradas de dinero, al margen de la contabilidad del partido".

Se da la circunstancia de que la sentencia del 'caso Gürtel' que motivó la moción de censura con la que Pedro Sánchez llegó al poder ya dio por acreditada la caja b, al estar los hechos investigados en ambos procedimientos íntimamente ligados.