La propuesta de Pablo Casado de retrasar la expulsión de mujeres simpapeles que den a su hijo en adopción ha provocado estupor la sociedad española, pero el PP recuerda que ya hay un ejemplo de esta práctica en la Comunidad de Madrid. De llegar a La Moncloa, los populares quiere impulsar una Ley de Apoyo a la Maternidad donde incluya este aplazamiento para las inmigrantes irregulares embarazadas que entreguen a su retoño tras el parto, una medida que evoca a la serie de HBO 'Cuento de la Criada'.

Tras el alumbramiento y la entrega, si la madre continúa en situación ilegal podrá ser expulsada "por cualquier otro motivo", avisan. Enfocado más hacia al recién nacido que a su madre, el objetivo es -sobre todo- tratar de evitar que "muchos" bebés aparezcan en "contenedores", según Cuca Gamarra, vicesecretaria de Política Social de Génova 13.

CLAVES DEL PROCESO

Tal y como recalcaron los conservadores este mismo miércoles, la propuesta ya se recoge en el Protocolo contra el Abandono de recién nacidos de la Comunidad de Madrid, en marcha de 2009. El objetivo es implementar a nivel nacional la normativa vigente en la autonomía ahora presidida por Ángel Garrido. Pero, ¿cómo funciona exactamente este proceso? Y, aún más importante, ¿da papeles a las inmigrantes a cambio de su prole? EL PERIÓDICO trata de arrojar luz sobre estos extremos.

Este programa depende de la Dirección General de la Familia y el Menor, se enfoca a personas en riesgo de exclusión social y subraya las diferencias entre la renuncia hospitalaria y el abandono. De hecho, lo que ofrece es 'salvar' a la madre de cualquier consecuencia legal o administrativa que pudiera acarrearle la entrega. O, lo que es lo mismo, exonerarla a cambio de entregar su hijo.

El proceso es el siguiente. Si se pretende formalizar la renuncia en el centro sanitario, habrá que acudir al trabajador social. Si no, la mujer podrá telefonear al número 012 o 112, donde un equipo activo las 24 horas al día le ofrecerá asesoramiento y se desplazará a recoger al bebé.

CONFIDENCIAL SÍ, PAPELES NO

La Consejería de Políticas Sociales insiste en que este protocolo garantiza la confidencialidad de los datos de la renunciante. "Su identidad quedará siempre protegida", detalla este organismo en su página web al referirse a las "mujeres que pudieran encontrarse en situación ilegal en España". Así pues, este proceso evita el conocimiento del entorno social y laboral de la mujer, dado que sus datos están sujetos a reserva.

De esta manera, la Administración no da papeles -la autonomía no tiene competencia para hacerlo- a las inmigrantes irregulares, eso es falso: lo que hace es retrasar su expulsión. Para más inri, el blindaje no será "para toda la vida". Lo que sí hace es es garantizar el secreto a las simpapeles que hagan renuncias hospitalarias, ofreciendo así como beneficio la no comisión de un delito. O lo que es lo mismo, se impulsa este tipo de adopciones cimentándolas en el miedo de las madres a ser impulsadas.

Casado ha relacionado estas iniciativas con el reto demográfico al que se enfrenta España. En concreto, ha prometido "mantener e incrementar" medidas que favorezcan esa decisión, como la desgravación de 1.200 euros por hijo, las ayudas a madres "que están solas", el abaratamiento de los precios del alquiler, además de su apuesta "para que las barreras que tienen las mujeres no se incrementen cuando deciden ser madres".