Pese a la presión de los no independentistas sobre Ciutadans para que tomen la iniciativa y trate de gobernar la Generalitat, los naranjas se mantienen en lo dicho. La líder del partido, Inés Arrimadas, insistió ayer en que su prioridad es conseguir la presidencia de la Mesa del Parlament, reivindicándose como fuerza ganadora en votos y en escaños, una pieza clave para evitar repetir las «barbaridades» de la legislatura pasada. Y criticó las decisiones de Carme Forcadell al mando: «Fue todavía la presidenta de la ANC y era como la delegada del gobierno de Puigdemont en la Mesa», aseveró en una entrevista en Onda Cero.

Mientras ERC y JxCat negocian en Bruselas cómo capitanear el mismo órgano, los naranjas promocionan a José María Espejo-Saavedra, miembro de la Mesa en la pasada legislatura, como presidente. «No va a ser fácil porque los independentistas quieren controlarla para saltarse todas las resoluciones judiciales», ha rematado. A Ciutadans le corresponden dos puestos, otros dos serían para ERC, dos más para JxCat y uno para el PSC.

«Puigdemont está fugado y no pretende volver, quiere ser un presidente holograma», espetó Arrimadas, al tiempo que consideró que probará ser investida presidenta de la Generalitat, si los independentistas «fracasan», pese a que sería un intento fallido ya que aunque reúnan el apoyo de los comuns sumarían 65 escaños, a tres de la mayoría absoluta. «No hemos tirado la toalla ni mucho menos», puntualizó, y aseguró que «no tiene nada claro que los independentistas se pongan de acuerdo» para configurar el nuevo Ejecutivo. Recordó que algunos de los diputados electos se encuentran en prisión o en Bélgica, por lo que duda de que el día de la investidura logren los 68 votos necesarios.

Mucho más conciso fue el secretario general del partido, José Manuel Villegas, quien señaló que «no es momento de presentar una investidura que es inviable». En declaraciones a RNE, apuntó que a su juicio los independentistas «se van a poner de acuerdo para que Arrimadas no sea presidenta».

La líder de Ciutadans afeó al PP y al PSC su presión para que prueben desbancar al independentismo del Govern. «Los partidos independentistas tienen mayoría en escaños porque PP y PSC no han querido cambiar la ley electoral en todos estos años», les lanzó. A los conservadores les señaló su derrota electoral, al quedarse con tan sólo 4 escaños, y a los socialistas que hayan centrado su campaña en negar un eventual apoyo a su partido, algo que según ella ya han rectificado. «Lo hacen para intentar no hablar de su derrota electoral de resultados horrorosos. Que nos dejen trabajar», zanjó.

Mientras, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el diputado electo por JxCat y exconsejero Josep Rull cruzaron mensajes de crítica a través de Twitter, en relación con la cabalgata de los Reyes Magos de Manresa, a la que ANC y Òmnium Cultural han llamado a ir a los asistentes vestidos de color amarillo. Rivera pidió no politizar el acto infantil, mientras Rull exigió la libertad de los presos.