La cohesión que exhibieron el domingo en la manifestación por la unidad de España dio paso ayer a las estrategias partidistas pre y poselectorales. La líder de Ciudadanos y jefa de la oposición, Inés Arrimadas, en un claro movimiento para dar la imagen de candidata favorita a liderar el bloque del no, reclamó un «acuerdo previo» de los partidos contrarios a la independencia para que comprometan su apoyo a la lista «constitucionalista» más votada. «Los catalanes se merecen saber qué se hará con su voto», afirmó para apuntalar su propuesta. El partido naranja es según las encuestas el segundo mejor situado para el 21-D tras ERC.

Asestando ya las primeras pullas a sus compañeros de bloque pero rivales en los comicios, el PSC, Arrimadas admitió que aún no había planteado su propuesta ni a socialistas ni a populares, pero añadio que le parece importante saber si el partido de Miquel Iceta acepta esa idea o si, por el contrario, acabará haciendo un tripartito con Esquerra «como ha hecho siempre», sentenció.