La ANC y Òmnium Cultural se apresuraron este domingo a lanzar un comunicado al darse a conocer el acuerdo entre Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera de mantener por el momento el control sobre la Generalitat como respuesta a la voluntad de Quim Torra de nombrar 'consellers' a políticos presos y huidos. Ambas entidades soberanistas se interpelaron para tejer alianzas y responder a lo que tachan de un "chantaje", ya que el 155 debía levantarse con la configuración de un nuevo Govern.

Sólo un día después, han organizado una convocatoria exprés y llaman a los independentistas a concentrarse esta misma tarde en las capitales de las cuatro provincias. En Barcelona, se conjurarán ante el Centre Cultural el Born a las 19.30 horas, en Lleida en la plaza de la Paeria a las 20 horas, en Girona en la avenida 20 de junio a la misma hora y en Tarragona en la plaza Imperial Tarraco a las 20.30 horas.

"ESTADO DE EXCEPCIÓN"

Ante este escenario, la ANC hace hincapié en que "es el momento de recuperar el mandato del 1 de octubre y dejar de ceder ante el chantaje del 155", porque asegura que el Gobierno "ha decidido mantener un estado de excepción en Cataluña para evitar reconocer el conflicto político". La entidad pilotada por Elisenda Paluzie defiende que los 'consellers' nombrados por el nuevo 'president' tienen los derechos políticos "intactos" y que "no hay ninguna base legal" para no publicar sus nombramientos en el DOGC. De hecho, insiste en que mantener el 155 es el último intento para "torpedear" la constitución de un Govern que lleva a cabo "el tripartito nacionalista de PP, PSOE y Cs".

Asimismo, Òmnium Cultural denunció en un comunicado la "actitud de menosprecio del Gobierno español y de los principales partidos de ámbito estatal" y afirmó que este acuerdo que alarga el 155 "demuestran la nula voluntad de encontrar soluciones democráticas dialogadas para Cataluña". Según la entidad, todo esto es "una nueva demostración de la poca calidad democrática del Estados español y la vulneración sistemática de derechos fundamentales".

"La defensa de las instituciones catalanas para recuperar la gestión de los servicios básicos y la salvaguarda del autogobierno son una tarea necesaria pero no suficiente para garantizar los derechos democráticos, hay que lograr la República catalana", zanja la ANC.