El sondeo del Gesop para El Periódico constata que Cataluña y el resto de España contemplan respuestas distintas respecto de la manera sobre cómo dar una salida al llamado problema catalán. Dos datos ilustran esta divergencia: mientras que siete de cada diez catalanes creen que el referéndum de independencia sería una posible solución al conflicto, seis de cada diez de los consultados en el resto de España están en contra.

De las tres opciones planteadas por la encuesta, la de una reforma constitucional para convertir España en un Estado federal es la que más adhesiones despierta en el conjunto del Estado, pero genera división, porque el 44% de los consultados la ven una opción positiva frente al 42% que no comparten esta mirada. Respecto a la solución federal, además, los entrevistados pertenecientes a comunidades de tanto peso como Andalucía, Madrid y las dos Castillas (Castilla y León y Castilla-La Mancha) también están mayoritariamente en desacuerdo con esta vía. Como tampoco apoyarían una mejora de la financiación de Cataluña para resolver el conflicto, que es la tercera de las respuestas planteadas en el sondeo.

Por votantes, los que han apoyado al PP y Ciudadanos son claramente los más contrarios tanto a la solución federal como al referéndum y a mejorar la capacidad económica de las arcas de la Generalitat. En cambio, los votantes de Unidos Podemos apoyan las tres posibilidades, como lo hacen los de ERC y Convergència, hoy PDECat.

En Cataluña, la opción que recibe más apoyos es la de mejorar la dotación económica del Govern, seguida del referéndum. En tercer lugar, con casi un 60% de apoyos, se sitúa la vía federal.

Por edades, es significativo constatar cómo los españoles más jóvenes son los más propicios a convocar un referéndum sobre la independencia. En concreto, los ciudadanos de entre 18 y 29 años están a favor de la consulta (50% de síes frente al 45% de opiniones contrarias) mientras que los mayores de 60 años claramente rechazan esta opción: el 61% no la aceptan y solo tres de cada diez la verían como una buena salida al conflicto.

Los consultados con estudios medios o altos son también más proclives al referéndum que los que tienen un nivel académico bajo, pero en todos los niveles de estudios sigue mandando la opción contraria a la consulta en el resto de España. Los consultados con un nivel académico más alto sí son mayoritariamente partidarios de un acuerdo para convertir a España en un estado federal pero no están de acuerdo con mejorar la financiación de la Generalitat.

Por otra parte, la mayoría de los encuestados en Cataluña opina que Mas es objeto de un juicio político. El juicio al expresidente Artur Mas y a las exconselleres Ortega y Rigau por el 9-N es un juicio de base política. Esta no es solo una afirmación de los acusados y de los partidos soberanistas, sino que lo comparten la mayoría de los encuestados del conjunto de España. En concreto, el 52% lo ve así y el 38% opina lo contrario. Los votantes del PP y Ciudadanos no creen en la tesis política.

Con el debate soberanista como trasfondo, el Gesop también ha preguntado en la encuesta si el Gobierno central debe dialogar con la Generalitat. Y los resultados son claros: el 79,1% de los españoles opinan que ambos deben sentarse y hablar, y solo el 18,4% defiende que no.

EL DIÁLOGO COMO SOLUCIÓN / La opción del diálogo es mayoritaria en todas las comunidades autónomas y en el electorado de todos los partidos. Por territorio, los más reacios son los gallegos (el 28,8% creen que no hay nada que hablar aunque el 69,7% consideran que sí), seguidos de los canarios (22,7% frente al 75%), mientras que los catalanes (89,5%) y los vascos (85,7%) son los que ven con mayor quórum el diálogo como solución al problema.