Las elecciones municipales celebradas ayer resolvieron también la composición de la Diputación, en la que el PSOE podrá mantener el gobierno si reedita el pacto con Izquierda Unida, tal y como hizo en el año 2015. Ambas formaciones sumarían 16 escaños de los 27 que conforman la Corporación provincial, frente a los 11 sillones que ocuparán el Partido Popular (8), Ciudadanos (2) y Vox (1).

La nueva composición del Pleno de la institución provincial incluirá a Vox, que entra con un diputado gracias a los resultados obtenidos en el partido judicial de Córdoba, en el que esta formación ha obtenido 12.105 votos. Ciudadanos, por su parte, suma un escaño al que ha tenido en el mandato que acaba de concluir ahora -ambos los consigue también por el partido judicial de la capital-. También sube Izquierda Unida, que ha logrado dos escaños por Córdoba, uno por el partido judicial de Aguilar, uno por Posadas y uno más por el de Montilla. Finalmente, el PP baja dos escaños y se queda en 8 y el PSOE baja uno y se queda con 11. Así, los socialistas tendrán cuatro representantes por Córdoba, y uno por cada uno de los partidos judiciales de Aguilar, Pozoblanco, Lucena, Baena, Peñarroya-Pueblonuevo, Montilla y Posadas. Entretanto, los populares también tendrán cuatro por Córdoba y uno por Priego, Pozoblanco, Cabra y Lucena.

La incógnita que se abre ahora es a quién designará la dirección del PSOE para dirigir la institución provincial, que desde el año 2015 ha presidido el secretario general de los socialistas cordobeses y también alcalde de Rute, Antonio Ruiz. Anoche ya en la propia sede sonaron voces que apuntaban la posibilidad de que Isabel Ambrosio, que casi con toda seguridad no repetirá como alcaldesa de la capital, pudiera aspirar a ser la nueva presidenta de la Diputación. No obstante, esta situación podría abrir una nueva brecha en el PSOE, toda vez que tradicionalmente se ha mantenido la máxima de que el secretario general del partido ocupe un puesto de relevancia institucional en la capital. Ruiz, por su parte, que ha ganado las elecciones en su pueblo, Rute, podría seguir gobernando de la misma forma que lo ha hecho hasta ahora, gracias a IU.

Por otra parte, en los resultados por municipios, destaca el vuelco que se ha producido en Aguilar, conde las tensiones vividas por los socialistas en todo el mandato han acabado por pasarles factura y se han quedado con tres concejales frente a los nueve que tenían. Por contra, Izquierda Unida ha reconquistado con Carmen Flores, que ya fue alcaldesa del municipio, una de sus plazas más importantes y pasa de dos ediles a diez, lo que le otorga una cómoda mayoría absoluta.

En Belalcázar el PSOE sigue ganando terreno a Izquierda Unida y ha pasado de siete ediles a nueve de los once que componen el plenario. El PP, por su parte, ha afianzado su mayoría en Cabra con Fernando Priego y en Priego con María Luisa Ceballos, que fue desalojada de la Alcaldía por una moción de censura.