Santiago Cabello logró ayer una victoria histórica tras conseguir el PP, por primera vez, la mayoría absoluta en Pozoblanco; sin embargo, los datos oficiales que anoche ofrecía el Ministerio del Interior -9 concejales para el PP y 1 para CDeI- no correspondían con los que barajaban los partidos que concurrían a los comicios en Pozoblanco -10 para PP y ningún concejal para CDeI-. A pesar de ello, este baile de concejales no afecta a los resultados logrados por los populares que, de todos modos, van a reclamar a la Junta Electoral que aclare si cuentan con el concejal que ellos consideran que tienen, en detrimento de Ciudadanos Demócratas e Independientes. El resto de resultados que manejan los partidos se ajustarían a los proporcionados por Interior y así, el PSOE habría obtenido 5 concejales, mientras IU conserva el concejal que tenía en el pasado mandato y Ciudadanos entra con un representante. A la espera de lo que ocurra con CDeI, Vox podría ser el único de los seis partidos que concurrían ayer a las elecciones que no ha logrado entrar en el Ayuntamiento.

La fiesta anoche en la sede del PP era total; Santiago Cabello, calificó la de ayer como una jornada histórica con unos resultados que se lograban «fruto del trabajo, el esfuerzo y de la cercanía, porque siempre he intentado estar cerca de las personas para buscar soluciones a sus problemas y a partir de mañana volveremos a seguir esa misma línea». Cabello apuntó que van a gobernar para mejorar la calidad de vida de todos los pozoalbenses y ganarse la confianza de quienes no lo han votado.

La otra cara de la moneda se encontraba en la sede del PSOE. Su candidata, Rosario Rossi, agradeció los votos recibidos, «más que en las pasadas elecciones, pero no ha sido suficiente», dijo, para añadir que «a partir de ahora haremos una oposición responsable porque es lo que Pozoblanco merece». Afirmó que «no entraremos en la campaña sucia que hemos sufrido, por eso si alguien ha recibido una llamada del PP diciendo que yo he hablado mal de ellos, decirles que es mentira, no son mis formas».