La alcaldesa de Córdoba y candidata socialista a la reelección, Isabel Ambrosio, ha pedido a todos los cordobeses "un último esfuerzo el próximo 26 de mayo" para terminar lo que se empezó en las elecciones generales del pasado 28 de abril. La alcaldesa, que se ha despedido de la campaña en su barrio, Valdeolleros, ha dicho que en las elecciones generales de 28 de abril los españoles "elegimos seguir avanzando en lugar de volver al pasado de recortes y pérdida de derechos que traen consigo las políticas de las derechas".
Por ese motivo, Ambrosio cree que el próximo 26 de mayo los cordobeses tienen la oportunidad de terminar lo que se empezó el 28 de abril, "ya que la garantía para que Córdoba siga avanzando es tener un gobierno progresista en el Ayuntamiento".
En esta línea, la alcaldesa de ha pedido el apoyo para construir "una gran mayoría progresista" con cuatro objetivos: la creación de empleo digno, la mejora de nuestros barrios, el impulso de los derechos sociales y los servicios públicos, y la defensa de la identidad de Córdoba basada en la participación, la tolerancia y la sostenibilidad.
Ambrosio ha pedido también el respaldo para poder lograr que la recuperación económica llegue a todos los hogares y que nadie se quede atrás, y se ha comprometido a gobernar poniendo a Córdoba y a sus vecinos y vecinas siempre en primer lugar.
La alcaldesa de Córdoba, y candidata socialista a la reelección, apuesta por construir una gran mayoría en la que quepamos todos, para que Córdoba conserve sus señas de identidad y siga siendo una ciudad solidaria, tolerante, feminista y participativa, sobre todo, ha dicho, "después de ver algunas cosas durante esta campaña". En este sentido, Ambrosio ha dicho que no podemos consentir que la derecha radical construya "muros de intolerancia en los que solo caben unos pocos", y por eso ha pedido el apoyo para el PSOE, ya que es el único partido capaz de evitar un gobierno de las derechas en nuestra ciudad.
Por último, la alcaldesa de Córdoba y candidata socialista a la reelección, ha insistido en que ningún voto progresista se debe quedar este domingo en casa, "hay tiempo para todo", ha dicho refiriéndose a la posible abstención, ya que el riesgo de que las derechas puedan pactar está ahí y es mucho lo que nos estamos jugando.
