-¿Qué le lleva a presentarse nuevamente como candidato?

-En el plano puramente personal, me mueve mi vocación política y la pasión que siento por el desempeño de la función pública. La dignidad que representa el proyecto de IU, y de otro lado, por el respaldo unánime de mis compañeros y compañeras.

-¿Cuáles son las líneas de su programa?

-Apostamos por una ciudad con un horizonte vertebrado en cuatro ejes: cohesión social e igualdad de oportunidades; mejora de infraestructuras y servicios públicos; eficiencia en la gestión y transparencia, y participación ciudadana. Es prioritario el establecimiento de un nuevo plan de servicios sociales que impida que ninguna familia quede desatendida en sus necesidades básicas. En materia de infraestructura, la renovación completa de la conducción de agua de Zambra, el arreglo de la red de saneamiento de la zona de Quiebracarretas y la remodelación de 75 calles. También, la creación de la Agencia Local Tributaria.

-¿Qué valoración hace de su candidatura?

-Es una candidatura en la que confluyen la experiencia en la gestión y en el conocimiento de los asuntos públicos y la incorporación de nuevas caras. Un equipo de trabajo cohesionado, con un perfil ideologizado, con solvencia y honestidad y con una visión progresista y feminista de servicio público.

-¿Cuáles son las asignaturas pendientes de la ciudad?

-La más llamativa, por inmediata y por estar presente en nuestra vida diaria, es la limpieza. Pero Lucena tiene otros retos como la renovación y mejora de la red de agua, la mejora de las instalaciones sanitarias, la creación de centros residenciales de mayores y espacios de esparcimiento y ocio. También, promocionar e impulsar a nuestra industria, comercio y hostelería.

-Si fuera necesario, ¿estarían abiertos a pactos electorales?

-Una vez que se pronuncien nuestros vecinos estaremos dispuestos, si fuera necesario, a llegar a acuerdos programáticos con aquellas fuerzas políticas que estén dispuestas a gobernar Lucena con criterios y políticas sociales, progresistas, bajo los principios de igualdad de trato, con transparencia y eficiencia en la gestión.