El Partido Animalista (Pacma) tiene en Córdoba a un hombre comprometido de verdad con las políticas en defensa de los derechos animales: Javier Luna Sánchez, al que le gusta matizar que Pacma no solo es una formación por la defensa animal, sino que incluye en su adn la lucha contra el cambio climático y la defensa de políticas sociales.

Luna nació en el año 1976 en Córdoba, ciudad en la que siempre ha vivido y desarrollado su actividad profesional y de voluntariado. Emprendedor en el sector de la gestión y de la animación sociocultural, lleva ligado al Pacma desde el año 2012. Antes, fundó la protectora Galgos del Sur, donde luchan contra el maltrato y abandono que sufren los galgos en la provincia de Córdoba. Luna fue presidente de esta asociación y a ella sigue estando muy ligado. Su historia y vinculación con los animales comenzó en el año 2005, cuando rescató a una galga que estaba abandonada en la calle, a la que llamó Fiona y que murió el año pasado.

Desde su mayoría de edad, está implicado en colectivos en defensa de causas sociales y animalistas diversas, considera imprescindible «la lucha contra el abandono y el maltrato animal, así como el acceso a una educación y sanidad públicas y de calidad». Es, como no, antitaurino. Además, le preocupan la inclusión de las personas con diversidad funcional y la dificultad de acceso al empleo.

Fue secretario del Consejo de la Juventud de Córdoba y lleva ligado a movimientos vecinales desde el año 1998. Luna ha encabezado las listas de Pacma en todas las últimas convocatorias electorales (la penúltima, la de las elecciones generales del 28-A, también), y ahora vuelve a ser candidato a la Alcaldía de Córdoba.

En un plano más personal, Luna acoge cada verano a niños saharauis gracias al programa Vacaciones en paz, que pone en marcha la asociación Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis, para que los pequeños puedan disfrutar de un verano alejados de las duras condiciones de los campos de refugiados. Para dar ejemplo de todo aquello que predica, Javier vive en su casa con tres perros (Mochi, Mono y Pupu) y dos gatos (Rantamplán y Turín), y disfruta de aficiones muy diversas como el cine, el márketing digital y de vídeo, el ciclismo (que practicó cuando era más joven) y el patinaje artístico, que disfruta viendo.