-¿Cómo defiende su gestión estos últimos años?

-Hemos tenido años un poco complicados, en los que hemos hecho frente a 1.350.000 euros de pago de la deuda cada año, una cantidad importante con la que tendríamos para el arreglo de muchas calles. Ante candidatos, anteriores alcaldes, que presumen de haber hecho muchas cosas, tengo que decir que yo he pagado y sigo pagando las cosas que han hecho, como por ejemplo el teatro o la piscina cubierta. Han sido años con menos ingresos, en los que no hemos podido sacar plazas y por lo tanto contamos con 35 trabajadores menos en el Ayuntamiento, lo cual se nota en el mantenimiento general de la ciudad. Aún así, hemos hecho políticas estructurales basadas en la mejora de la red general de abastecimiento para evitar la ruptura y los cortes de agua. En un presupuesto tan ajustado hemos priorizado reducir la factura de la luz principalmente en el ahorro de todos los edificios públicos sustituyendo la iluminación por led, con placas solares y sustituyendo la climatización. Todo con subvenciones de fondos europeos y están ejecutados y pagados a proveedores en una media de 30 días.

-¿Que tiene que decir sobre las quejas de la oposición?

-Sobre mi sueldo, que está congelado desde el año 2011, cobro 2.416,10 euros en líquido, bastante menos que en el 2002 cuando era alcalde Luis Moreno. Sobre la limpieza viaria, en agosto se cumple el pliego y se mejorará de forma significativa, porque hay que recordar que se sacó al mejor precio posible y se recortaron en servicios necesarios que a la larga repercute en la limpieza general de la ciudad. Ahora vamos a poner los contenedores soterrados en el casco antiguo, a través de un convenio con Epresama. Con respecto a la deuda, en el 2011 estaba en torno a 12 millones a largo plazo y en el 2019 está en 5 millones. Con respecto al empleo, las cifras en Baena han mejorado de forma considerable pero, en cualquier caso, el Ayuntamiento tiene que asumir un papel protagonista en la inversión que promueva ese empleo y se contemplan en el programa electoral.

-¿Qué propuestas destaca de su programa electoral?

-En el empleo, el apoyo al desarrollo del polígono del Coscujo, que ya está en marcha, y la construcción de naves en un solar de propiedad municipal, que permita facilitar a nuevos emprendedores la instalación de nuevos negocios. En la parte de patrimonio, ejecutar del 1,5% cultural, concedido para la restauración y puesta en valor de Torreparedones; recuperar la imagen de las casas de la Almedina, remodelar el Museo del Aceite, ampliar la Cueva del Yeso y conseguir su apertura durante todo el año; solicitar a la Consejería de Educación bajar la ratio a 20 alumnos en primaria para evitar perder líneas, establecer los caminos escolares seguros, poner en marcha los regadíos del Marbella y los Carrizales, solicitar a la Junta la delegación de la gestión de las viviendas sociales, trasladar el recinto ferial, rehabilitar viviendas en el casco antiguo y recuperar la Casa de la Juventud, aí como desarrollar el plan de movilidad, de 2,6 millones, el párking en el edificio de Juan Alfonso de Baena, en la Cañada y al final de la calle Amador de los Ríos, los tres en superficie. -En esta campaña se está hablando de posibles pactos.

-Siempre entiendo que el partido político que obtiene más votos es el que tiene la obligación de tender puentes para formar gobierno. Llegado el momento, si no tenemos mayoría y si la tenemos igual, hablaré con todos los grupos que consigan representación, con el que tengamos una mayor proximidad en función de los requisitos y de las condiciones que nos marquen llegaríamos a un acuerdo. El acuerdo sería el de la abstención, voy a intentar gobernar en minoría, la coalición de gobierno ahora mismo no la contemplo.

-¿Considera que está siendo una campaña agresiva?

-Los cuatro candidatos intentan dañar mi imagen como candidato y la del PSOE, lo cual me preocupa por el ambiente de crispación y agresividad que se genera en la campaña y porque dificulta las relaciones. Incluso se están camuflando los candidatos en perfiles falsos en redes sociales para llegar al insulto y la descalificación y creo que no corresponde con la madurez democrática que hay en Baena y califica a las personas.

-¿Cómo define su candidatura?

-He elaborado una candidatura en base al programa. Una candidatura que establezca los perfiles más idóneos de gente polifacética, humilde, grandes profesionales, comprometida con un proyecto y deseando trabajar.