Pablo Iglesias regresa a la arena de batalla este sábado, apenas un mes antes de que los ciudadanos decidan en las urnas, con un panorama bien distinto al que dejó. La demoscopia les sitúa como cuarta fuerza, Íñigo Errejón y Pablo Bustinduy ya no son los candidatos morados a los Parlamentos madrileño y europeo y cada vez son más las hipótesis sobre una pronta sucesión en el liderazgo de Podemos. Con estas cartas empieza Iglesias la partida. Ahora quedan por delante cuatro intensas semanas de campaña electoral, la especialidad de los morados, para recuperar el voto de los descontentos. Por tanto, todo queda en manos del secretario general y de su magnetismo. Suya será la victoria o la derrota y las consecuencias. Un resultado que no le permitiera pactar un Gobierno con los socialistas pondría a Iglesias en la cuerda floja. Uno de los cofundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, ya ha abierto, incluso, la puerta a la celebración de una asamblea ciudadana, un Vistalegre III, para "reiniciar" el partido tras los comicios generales.

La plaza del Museo Reina Sofía de Madrid, histórico lugar de las celebraciones de Podemos, ha sido el sitio elegido para la vuelta de Iglesias. Poco ha transcendido de este encuentro con la militancia. Tan solo que será un "acto muy cuidado" a partir del cual los morados se "pondrán las pilas". Lo que está claro es que será un punto y aparte en la campaña prelectoral. Iglesias deberá salir a recuperar a aquellos votantes que le apoyaron en 2016 y que, las encuestas reflejan, se han marchado. Reeditar los resultados de las anteriores elecciones darían un respiro al secretario general que, en las últimas semanas, ha visto como se especula sobre su sustitución.

Un Gobierno de PP, Cs y Vox, un pacto entre Pedro Sánchez y Albert Rivera o, incluso, una repetición electoral, dificultaría su permanencia al frente del partido. La 'número dos' de Podemos, Irene Montero, dejó caer hace unas semanas que, "pronto", habrá una mujer ocupando la secretaría general. Desde entonces todo son hipótesis sobre cuándo y cómo se producirá este relevo. El quién parece más sencillo tras el liderazgo de Montero que, durante los últimos tres meses, ha tenido que hacer frente a la mayor crisis de los cinco años de la formación. En esta vorágine de interrogantes, Montero ha anunciado que vuelve a estar embarazado. Después de haber dado a luz prematuramente a dos niños, la pareja tendrá una niña.

La sucesión de Iglesias se produciría en un hipotético Vistalegre III, la asamblea ciudadana que convocan los morados para elegir a sus dirigentes. Por este camino apuesta Monedero que llama a "reiniciar" el partido tras las elecciones. Y es que, con cuatro de los cinco cofundadores fuera de Podemos -Luís Alegre, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa e Íñigo Errejón-, con las crisis internas y las deserciones de los últimos meses el liderazgo de Iglesias se está resintiendo y se hace necesario un recambio.

DESERCIONES MEDIÁTICAS

En poco más de dos meses, la formación morada ha perdido a cuatro de sus figuras más mediáticas. El primer fue Íñigo Errejón, ex 'número dos' de Iglesias, que anunciaba el pasado enero que concurriría a las elecciones autonómicas con el partido Más Madrid, impulsado por Manuela Carmena, y no con Podemos. Esta decisión dinamitaba la lista a la Comunidad de Madrid y situaba al partido en el foco mediático durante días por las crisis internas. La polémica se llevó también por delante al secretario general madrileño, Ramón Espinar, que dimitía por diferencia con la cúpula morada.

A comienzos de esta semana decisiva, Podemos volvía a la palestra por la renuncia del senador Óscar Guardingo a ir en las listas del Congreso por Barcelona. Guardingo lamentaba la deriva "independentistas" del 'número uno' de la candidatura, Jaume Asens, y mostraba su desacuerdo ante esta elección. Sorteado este escollo, el último en marcharse ha sido Pablo Bustinduy que ha rechazado ser cabeza de lista al Europarlamento por no "tener la entereza y las fuerzas necesarias". El último 'errejonista' se desmarca aunque seguirá al frente de la Secretaría Internacional.

La cúpula del partido ha intentado mitigar esta última renuncia con dos nuevos fichajes. Por un lado, será María Eugenia Rodríguez Palop, profesora universitaria especialista en derechos humanos, quien sustituya a Bustinduy. Y en las listas al Congreso han recuperado a Victoria Rosell por la circunscripción de Las Palmas.