OpenDemocracy (OD), una página web con base en Londres especializada en fomentar y profundizar el debate ciudadano acerca de la democracia, ha publicado una detallada investigación sobre la financiación y los modos de actuar de CitizenGO, un polémico grupo de campañas políticas con sede en Madrid, apoyado por ultraconservadores norteamericanos y rusos, que está trabajando en toda Europa para atraer votantes hacia grupos de extrema derecha en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, el 26 de mayo, y en las elecciones legislativas de mañana.

Un reportero encubierto de la plataforma se presentó como un posible donante ante Ignacio Arsuaga, presidente de CitizenGO y su sección española Hazte oír, que ha movilizado durante esta campaña autobuses en contra de los derechos de los gais y las feminazis y que ha protagonizado peticiones on line para abolir el matrimonio homosexual, la educación sexual en las escuelas y el aborto. Este, según la información publicada por OD, le detalló cómo realizar «donaciones indirectas» a Vox, cómo burlar las limitaciones legales a la financiación de partidos políticos o cómo entregar dinero a la formación política «de forma anónima», lo que va contra la ley. También le explicó cómo pensaba hacer campaña en favor de la formación ultraderechista, más que apoyándola públicamente, denigrando a sus rivales en las elecciones, PP y Cs.

En la junta directiva de CitizenGO figura Alekséi Komov, un millonario ruso conocido por verbalizar opiniones homófobas y con vínculos con Konstantin Malofeev, un oligarca de ese mismo país sancionado por su papel en la anexión de Crimea, y Luca Volontè, exdiputado italiano de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y procesado por corrupción. Además, la constitución de CitizenGO contó con la ayuda de un «consultor tecnológico» y de un «financiador político» vinculado a la campaña de Donald Trump.