El presidente Pedro Sánchez pidió ayer el voto «a los que están dubitativos entre Unidas Podemos y el PSOE, entre el PSOE y la abstención y entre Ciudadanos y el PSOE», en un mitin ante unas 4.000 personas en Barcelona con fuertes abucheos a Albert Rivera.

Sánchez, que recibió el apoyo de la actriz Rosa María Sardá con su asistencia al que hasta ahora ha sido el mitin más multitudinario de la campaña socialista, pidió también el voto «a los que siempre han votado al PSOE, en las buenas y las malas épocas» y «a los que nunca han votado al PSOE» pero visto lo visto y escuchado lo escuchado creen que es el único que puede garantizar «solvencia», «moderación» y «estabilidad» al país.

El candidato socialista, que prometió «crear más empleo que nunca y de más calidad que nunca la próxima legislatura», se lanzó así de forma explícita a por el voto de los indecisos en todo el espectro ideológico que va de la izquierda al centro derecha, en un día en el que la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el holandés Frans Timmermans destacaron.

«El destino de Europa y España está en las muy capacitadas manos de nuestro presidente Pedro Sánchez, que ha devuelto a España la posición de liderazgo que merece en Europa, proclamó Timmermans, candidato común de los socialdemócratas a la Comisión Europea.

Sánchez, a quien sus encuestas dan buenos resultados siempre que la participación sea superior al 70%, insistió en la llamada a la movilización que lleva haciendo toda la campaña. «Estamos muy cerca, muy cerca (...) hay muy buen ambiente, se nota, se respira, pero también se ven las encuestas», advirtió, en alusión al ascenso de Vox.

Por eso llamó a «no relajarse, no confiarse y votar al PSOE el próximo domingo» para «frenar a la ultraderecha» y hacer que España avance.

Aunque en su intervención mencionó a Pablo Casado, a Vox a Ada Colau, entre otros partidos y líderes políticos, fue el nombre del presidente de Cs, Albert Rivera, el que concitó el mayor rechazo de los socialistas catalanes, que abuchearon por dos veces su nombre cuando Sánchez lo pronunció.

«¿Habéis visto que el señor Rivera se mueve mucho, no? Empezó en la socialdemocracia, pasó al centro, a la derecha y a la ultraderecha», criticó Sánchez, aludiendo a la vez a la inquietud física de Rivera en el debate de Atresmedia y al «armario muy amplio que debe tener para todas las chaquetas (ideológicas) que se ha cambiado en el ultimo año».

De Casado, dijo que ni ha renovado el PP ni lo ha regenerado, sino que lo ha involucionado, mientras que a Vox no lo mencionó, aunque estuvo presente en la llamada a impedir que gobiernen los de la «plaza de Colon».

«No es no» / Tras defender que es posible un gobierno socialista que «dependa de sus propias fuerzas y hable con todos, pero siempre dentro de la Constitución Española», recurrió a su «no es no» y «nunca es nunca» al referéndum de independencia en Cataluña.

Una comunidad clave por número de población para la victoria que busca el PSOE el próximo domingo: «En Cataluña tenemos que ganar, porque cuando en Cataluña no gana el PSOE en España gobierna la derecha. Si los socialistas no ganan en Cataluña tendremos a VOX en el Gobierno de España», avisó la ministra y cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet.