Quizá la del domingo fue una de las pocas noches electorales en la que no todos los partidos ganaron. El PP reconoció su derrota en Córdoba, y Vox, pese a lograr un escaño y entrar en el Congreso desde la nada con 24 diputados, se estrelló contra sus propias expectactivas provocando cierta sensación de desencanto entre sus votantes. Unidas Podemos perdió más de 15.300 apoyos respecto a las elecciones generales del 2016, pero salvó los muebles en la provincia manteniendo su escaño.
Por contra, los dos partidos que ocupan el centro político se proclaman vencedores de los comicios: el PSOE, que recupera la hegemonía indiscutible en la provincia y arrebata la capital al PP después de 16 años; y Cs, que esprinta con 24.500 escrutinios, sorpassa a los populares en un puñado de municipios cordobeses y se queda a 3.000 votos de ellos en la capital.
Sirvan estos cinco brochazos para esbozar unos resultados que repartieron seis escaños en esta circunscripción: dos diputados para el PSOE, y uno para PP (que perdió el segundo), otro para Cs y Unidas Podemos (que mantuvieron lo conquistado hace tres años) y uno más para Vox. Los socialistas tuvieron en juego el tercer escaño que pronosticó el barómetro del CIS hasta el 80% de lo escrutado en Córdoba, cuando las papeletas terminaron cayendo del lado de Vox y Antonio Hurtado, tercero en la lista del PSOE, vio cómo se esfumaba la posibilidad de mantener su sillón en la cámara baja.
El PSOE ganó con mayoría absoluta en el Senado por primera vez desde 1993. En Córdoba se produjo un vuelco espectacular en esta cámara, al perder el PP dos de sus tres senadores y pasar a manos socialistas.
Resultados electorales, pueblo a pueblo, en la provincia de Córdoba
De este modo, los representantes cordobeses en el Congreso serán, por el PSOE, el exministro de Agricultura Luis Planas, que podría repetir al frente de esta cartera, y Rafi Crespín. La secretaria de Organización vuelve a la política institucional, después de que su intento de disputarle el puesto al secretario provincial, Antonio Ruiz, propiciara su salida de la Delegación del Gobierno andaluz en Córdoba. Ferraz la incluyó en la candidatura socialista a estos comicios, pese a no estar en la primera lista aprobada por el PSOE provincial. Lo mismo ocurrió con María Ángeles Luna, ya senadora socialista, y con el sanchista Alfonso Muñoz. Ambos, junto a María Jesús Serrano (que se salva y entra, pese a que Ferraz la desplazó de la lista del Congreso al Senado), serán los senadores cordobeses en la 13ª legislatura.
El único representante del PP en la Cámara alta será el alcalde de Cabra, Fernando Priego; mientras que Andrés Lorite será el único diputado popular. Repite Marcial Gómez, por Cs, y debutan Martina Velarde, por Unidas Podemos, y José Ramírez, por Vox.
LOS PARTIDOS / Dos partidos fueron claramente vencedores: el PSOE y Cs. Los primeros ganaron en 72 de los 77 municipios cordobeses; sumaron 51.067 apoyos más respecto a la cita de las andaluzas del 2-D; y 23.287, respecto a las generales del 2016 (supone un incremento del 37%). El PSOE se impuso en la provincia con un 34,38% de los votos y ganó en la capital con el 26,12%.
Cs, por su parte, también mejoró sus resultados de las andaluzas (12.401 votos más) y las generales de hace tres años (24.505 más, es decir, un 31,6% de subida). El partido naranja se coloca como segunda fuerza política, por delante del PP, en municipios tan importantes como Baena, Lucena, Montoro o Puente Genil.
El PP, por su parte, se descalabró en la provincia (pierde Cabra y Priego), con 64.705 votos menos que los logrados en 2016 (una caída del 45% que rentabilizan Cs y Vox), aunque sumó 5.330 votos más respecto a las autonómicas. Solo ganó en Añora, Dos Torres y El Guijo, perdiendo en bastiones como la capital (donde se concentra el 44,3% del voto popular), o sufriendo un fuerte retroceso en plazas como Lucena (donde pierde la mitad de los votos del 2016).
Unidas Podemos, por su parte, recuperó 5.689 votos respecto al 2-D, pero perdió 15.321 si comparamos los resultados con los de las generales del 2016. En Córdoba, la confluencia se impuso en Montemayor y Montalbán.
La formación de Abascal sigue su escalada, y se apunta 21.674 papeletas más que las obtenidas en Andalucía, si bien el crecimiento exponencial se observa al comparar lo logrado, 56.770 votos (el 51% son de la capital) y el 12,02% de la representación, con los apenas 700 votos del 2016.
Que los resultados de unas generales no se pueden extrapolar a las municipales es un axioma compartido por todos. Sin embargo, la inminencia de las municipales dispara las cábalas y puede redefinir las estrategias.
GANAN LAS DERECHAS / Si los resultados de ayer hubiesen sido locales (en efecto, les proponemos un ejercicio de política ficción), el bloque de las derechas sumaría en Córdoba 105.157 escrutinios (16 concejales), frente a los 81.973 del bloque de la izquierda (13).
El PSOE gana en la capital y parte con fuerza por tener la Alcaldía y haber incrementado un 26% sus apoyos respecto al 2015 (20.309 votos más). Sin embargo, necesitaría de una gran movilización para afianzarse y que los partidos de su izquierda no se hundiesen para sumar. Habrá que ver cómo resulta la fragmentación del voto de izquierdas, con tres formaciones en disputa: IU, Podemos y Ganemos en Común. Y habrá que ver si todas ellas logran alcanzar el umbral del 5% para obtener representación.
El PP perdió la capital, con un descenso del 20,38% (11.262 votos menos que en 2015) por lo que su candidato, José María Bellido, ya apuntaba ayer la necesidad de repetir la fórmula andaluza para formar gobierno. Por su parte, Cs estará dispuesto a pelear el liderazgo de la derecha, con el aval de haber triplicado su resultado respecto a 2015 (23.794 votos más) y una nueva (aunque experimentada en el Parlamento andaluz) candidata, Isabel Albás. La irrupción de Vox en Capitulares se da por hecha.
