Pablo Casado volvió ayer a la carretera tras los dos debates y pisó por primera vez en campaña Andalucía, donde la suma de las tres derechas (PP, Ciudadanos y Vox) ha propiciado el desalojo del PSOE de la Junta después de casi 40 años. El candidato a la Moncloa celebró tres mítines: en Sevilla, en Granada y en Málaga. Y en todos demostró que, tres meses después de pactar con los ultras para conseguir el Gobierno autonómico, está muy satisfecho con esa «vía andaluza» y ve en esa alianza su única opción para gobernar el Ejecutivo central. «Te pongo de ejemplo», dijo en la ciudad hispalense señalando al presidente regional, Juan Manuel Moreno, antes de felicitarle por sacar «lo que había oculto en los cajones», levantar «alfombras» y abrir «puertas y ventanas».

El presidente de los populares se comprometió a «un cambio sensato y moderado» y a respetar «los principios de siempre» de su partido y la Constitución. Una manera de decir que, si llega a un acuerdo con Vox en el Ejecutivo central, la formación de Santiago Abascal deberá renunciar a sus medidas más polémicas, como hizo en Andalucía en el caso de la derogación de las leyes de violencia de género y LGTBI, entre otras.

En esa misma línea, ya por la tarde, en Málaga, Moreno también tranquilizó a los que temen la influencia de los ultras, que apoyaron su investidura sin querer asumir ninguna consejería a cambio de un acuerdo de 37 puntos, la mitad de los cuales aparecían de forma similar en el que el PP había firmado con Cs. «¿Qué es lo que ha ocurrido malo en Andalucía?», inquirió el presidente. «Esta semana hemos cumplido los 100 primeros días en los que hemos aprobado las 21 medidas más importantes», exclamó antes de subrayar la supresión de algunos impuestos.

Pero por ahora, y a la luz de las encuestas, esa suma de las derechas no da mayoría absoluta («solo por 10 escaños», insiste el popular a sus asesores), así que Casado reclamó un «último esfuerzo» para alcanzar la Moncloa. En la tarea también se ha implicado José María Aznar, que visitó el martes El Ejido (Almería). Allí en diciembre los ultras fueron los más votadod (el 30% de las papeletas).

LOS TERRORISTAS DE BATACLÁN / En el acto de Málaga, los populares contaron con el apoyo del candidato a la presidencia de la Comisión Europea por parte del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber. En otro «símil» de esos que tanto gustan a Casado, el aspirante a la Moncloa cargó contra Pedro Sánchez por pedir el apoyo de Bildu a sus decretos sociales y, dirigiéndose a Weber, dijo que es como si las autoridades francesas se sentaran a negociar con los terroristas que en 2015 perpetraron el grave atentado contra la sala Bataclán.