El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, no dejó pasar por alto que ayer se conmemoraba el 88º aniversario de la Segunda República y metió tan simbólica fecha en la campaña, defendiendo que el republicanismo es la herramienta perfecta para «construir la fraternidad» rota en Cataluña y permitir la existencia de diferentes lenguas, instituciones o identidades en un mismo Estado.

No obstante, el líder de Unidas Podemos evitó hacer una referencia explícita a un referéndum sobre la Monarquía, algo que no hace desde el 2014. Quien sí se lanzó, en cambio, a proponer una consulta a los ciudadanos sobre el futuro de la Corona fue su candidato por Barcelona, Jaume Asens. «Pediremos un referéndum en todo el Estado sobre la Monarquía», clamó el cabeza de lista de En Comú Podem, informa Roger Pascual. También lo pide el aspirante de ERC, Gabriel Rufián, que está luchando por quedarse con parte del electorado morado para poder vencer así a los posconvergentes.

El escenario escogido por Iglesias para celebrar el 14 de abril no pudo ser más idóneo. Viajó a Eibar (Vizcaya), localidad que recibió en 1931 el galardón de ciudad «muy ejemplar» por ser la primera en izar la bandera republicana. Allí, el político madrileño puso sobre la mesa el problema territorial español que, apuntó, no solo consiste en el conflicto catalán, sino también en la defensa de la plurinacionalidad o la obligación de acabar con las asimetrías entre las ciudades y el mundo rural.

Ante más de 2.000 personas, desgranó las implicaciones que, en su opinión, conlleva el republicanismo y puso en alza la necesidad de «responder a la diversidad histórica» de los diferentes territorios de España. «Eso engrandece a un país que es capaz hacer convivir a lo diverso», sentenció entre aclamaciones y gritos de «viva la república».

«Diferentes banderas, diferentes sentimientos pero servicios públicos que hagan que a cualquier ciudadano que llegue a un hospital le vayan a atender los mejores profesionales, eso es lo que une a todos los ciudadanos», apuntó el dirigente de Podemos segundos después de cargar contra los «insensatos» que aseguran que la unidad de los ciudadanos depende de un rey. Tras poner en el centro la sanidad y la educación, aseveró que la unidad de España no depende de «ningún rey y ninguna Corona».

«PATRIOTEROS DE CHARANGA» / Sobre el PP, Cs y Vox, bromeó: «Son un híbrido extraño entre don Pelayo y Margaret Thatcher». Más contundente fue con Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, a los que se refirió como «patriotas» -siempre con sorna- «trío de Colón», el «trifachito» o «los tres pianistas de José María Aznar». El calificativo que más repitió fue el de «patrioteros de charanga y pandereta». Le siguió una dura crítica a los tres por defender una única «lengua, bandera e identidad». Con tono irónico puso en duda el patriotismo de las tres derechas: «Les encantan las banderas del BBVA, de Suiza y de los fondos buitres». De un posible Gobierno PSOE-Cs dijo, prácticamente, lo mismo.