«Podéis seguir con las cacerolas, que vengo de Cataluña. Estoy muy acostumbrado, un poquito más fuerte, que no se oye», desafió ayer el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, a los manifestantes aberzales que, con gritos y ruidos de cacerolas, intentaban boicotear el mitin del líder naranja en Rentería, feudo de la izquierda aberzale, y que reunió a unas 200 simpatizantes naranjas. «Fuimos a Alsasua a defender la libertad y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Euskadi no es vuestro, como Cataluña no es de Torra ni Puigdemont. Fuimos al pueblo de Puigdemont y pusieron lejía donde pisamos. Qué pena que no pusiérais lejía con los del 3% o con los asesinos de Rentería», les espetó.

Previamente, agentes de la Ertzaintza habían cargado con material antidisturbios contra los manifestantes que rodeaban la plaza en la que Ciudadanos celebró su mitin en la localidad guipuzcoana. La Ertzaintza controló los accesos a la plaza de los Fueros para permitir que el acto electoral de Albert Rivera pudiera celebrarse y, una vez finalizado, escoltó al presidente de Ciudadanos y al resto de oradores y dirigentes, que tuvieron que abandonar el lugar en una furgoneta y varios coches, ante el hostigamiento al que los sometían los simpatizantes de la izquierda aberzale.

Posteriormente, cargaron de nuevo con material antidisturbios contra los manifestantes para despejar la zona y permitir que los asistentes al mitin pudieran abandonar el lugar sin ser agredidos.

En su intervención, el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, defendió reiteradamente la libertad y la democracia al mismo tiempo que anunció una propuesta de reforma de la ley electoral para impedir tener representación en el Congreso a los partidos que no alcancen el 3% de los votos. «Yo respeto a las minorías; no estoy dispuesto a que un 5% de españoles que se quieren cargar España condicionen al 95% que nos queremos dar la mano».

Rivera propuso también la modificación de la ley de víctimas del terrorrismo para sancionar a las personas o a los ayuntamientos que amparen homenajes a terroristas, y afirmó que espera que el Tribunal Constitucional tumbe la ley de abusos policiales porque está «insultando la dignidad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».

También se mostró partidario de modificar la ley electoral para facilitar el voto en Euskadi a los ciudadanos de esta comunidad que forman parte de la «diáspora».

Además, prometió que «cuando gobernemos no habrá símbolos anticonstitucionales», en relación a las esteladas que colgaban de varios balcones en la plaza en la que se celebró el acto. Rivera no concretó cómo hará efectiva esta promesa.

Incluso se comprometió a poner todos los medios para que se esclarezcan los 379 asesinatos de la banda terrorista ETA aún por resolver, de acuerdo con los datos de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia.

Hay que ser «cobarde» para no dejar hablar a alguien y, en cambio, no condenar el terrorismo, continuó Rivera, subrayando que las banderas que Cs hace ondear «son las de la libertad y no la imposición» y tras ellas, dijo, «está la libertad para que nos insultéis».

En el acto intervino Joan Mesquida, que inició su intervención satisfecho de estar «en este rincón de España, que es Rentería». El que fuera director general de la Guardia Civil con el Gobierno socialista, afirmó que el acto de ayer no era una provocación. «Que sepan los racistas que no nos echaron de aquí y no nos echarán de Cataluña», espetó. Mesquida apostó por que los procesados independentistas catalanes no reciban el indulto y cumplan la pena si son condenados. Es más, Mesquida se mostró especialmente orgulloso, durante su mandato al frente de la Guardia Civil, de visitar el cuartel de Intxaurrondo y animar a los agentes a «intensificar más que nunca la lucha contra ETA».

Mesquida, como Rivera, cargó contra el presidente Pedro Sánchez por sus acuerdos con el independentismo. «Hay que escoger entre Sánchez y los que quieren liquidar España o los ciudadanos y los constitucionalistas», afirmó Rivera.

«VERGÜENZA» / La intervención más emotiva la protagonizó Maite Pagazaurtundúa, candidata de Ciudadanos a las elecciones europeas, que se dirigió directamente a los manfiestantes aberzales. «No sois antifascistas, sois matones aberzales», clamó. «Estigmatizar para que la gente que piensa como nosotros no pueda salir de su casa, vergüenza os tendría que dar, no habéis condenado vuestra responsabilidad en nuestra persecución». Por su parte, el filósofo Fernando Savater también apostó por el constitucionalismo. «Nada de tonterías de salvarnos de la derecha, hay un Gobierno basado en la inconstitucionalidad de sus aliados», afirmó. «Hay que salvar a los partidos constitucionales», concluyó.

Esta es la única parada prevista en Euskadi durante la campaña, ya que Cs no tiene en el País Vasco ninguna expectativa electoral puesto que solo obtuvieron el 3,53 por ciento de los votos en las elecciones de 2016.