Luis Planas Puchades (Valencia, 1952) tiene un curriculum que marea. Quizá por eso, y para desengrasar, su película favorita sea la disparatada cinta protagonizada por Peter Seller El guateque. Para despejarse, le gusta también pasear entre olivos, lo que, al parecer, estaba haciendo en Montoro cuando Pedro Sánchez le llamó para que fuera ministro de Agricultura. Dijo sí, y ahora encabeza la lista del PSOE al Congreso de los Diputados por Córdoba, su ciudad de adopción. Dicen que cuando vuelve a la ciudad siempre llueve, un esotérico poder que le viene genial para ser ministro del campo. Casado y padre de dos hijos, es un apasionado del arte contemporáneo, la lectura (Juan Marsé, Max Aub, Antón Chejov y Gustave Flaubert), la música clásica-clásica y la clásica-contemporánea (Juan Manuel Serrat y Miles Davis). Menos mal que su corazón futbolero, dividido entre dos amores, no solo depende del Córdoba, y puede seguir ilusionado esta liga con el Valencia. Habla catalán, inglés, francés, italiano y «un poco de alemán».

Es licenciado en Derecho (premio extraordinario de licenciatura) y en 1980 consiguió plaza de inspector de Trabajo en Córdoba, su ciudad de adopción. En las elecciones del 82, cuando Felipe González ganó por mayoría absoluta, Planas logró un escaño de diputado por Córdoba e inició una singladura política en la que ha sido de todo. Fue uno de los primeros eurodiputados españoles, miembro de la Comisión Europea, jefe de gabinete de los comisarios Manuel Marín y Pedro Solbes, responsable de las relaciones con el Congreso de Estados Unidos, embajador en Rabat, embajador representante permanente de España en la Unión Europea, consejero de Agricultura dos veces, consejero de Presidencia y, ahora, ministro de Agricultura con Pedro Sánchez. En su trastienda política está el haber tratado de disputarle la presidencia de la Junta a Susana Díaz en 2013, aunque finalmente no llegaron a celebrarse las primarias. Aquel fracaso, a la postre, se ha tornado aval, junto a su indiscutible curriculum, para regresar a la escena política.