-¿Por culpa de quién estamos en una repetición electoral?

-Solo hay un culpable: Pedro Sánchez, el candidato que designó el Rey para formar gobierno. A mí me hubiera gustado que las elecciones las hubiéramos ganado. Si Rivera hubiera sido el designado para formar gobierno, seguro que lo tendríamos. Pero Sánchez era el responsable de negociar. Lo hizo con Podemos y, cuando descubrimos que aquello era un teatro, intentamos poner una solución sobre la mesa: ese pacto con los partidos constitucionalistas, que no quiso aceptar. Parece que desde el minuto uno todo ha sido una estrategia para llevarnos a la repetición electoral porque no le gustaban los resultados.

-¿Cuál es el principal problema de Córdoba y qué hará para combatirlo?

-El principal problema sigue siendo el desempleo. Nuestra apuesta es la misma desde la primera vez que nos presentamos: hace falta una reforma laboral y modificar el sistema de relaciones laborales. Acabar con la maraña de contratos, que favorecen la precariedad y la rotatividad en el empleo. Queremos hacer que los derechos de los trabajadores dejen de estar conectados al puesto de trabajo y vayan al trabajador, lo que se conoce como la mochila austriaca, y esto haría que esos derechos le acompañaran durante toda su vida laboral aunque cambiara de empleo voluntariamente. Si creamos una cuenta en la Seguridad Social con el nombre del trabajador, en la que queden asociados esos derechos le acompañarán toda la vida y serán al final un complemento para su pensión. Y bonificaciones para las empresas que más contraten y menos despidan, y penalizaciones, para las que no. Solo reformando el sistema podemos cambiar las cosas. No funcionan ni la reforma del PP ni el modelo de Zapatero. Hay que apostar por algo nuevo.

[ El próximo domingo podrá seguir en directo en diariocordoba.com, minuto a minuto, todos los resultados de las elecciones 10N en Córdoba ]

-El barómetro del CIS os echaba a pelear el escaño con Vox, ¿qué cree que pasará?

-De entrada, decir que los escaños no son de los partidos sino de los ciudadanos que los reparten con su voto. Yo no peleo ningún escaño con nadie, yo lo que quiero es que los ciudadanos confíen en el proyecto de Cs. No me gusta mirar las encuestas, porque nunca aciertan con nosotros y porque por culpa de mirarlas estamos en una repetición electoral. Nosotros somos más de mirar las urnas y confió en que nos apoye el votante moderado, los autónomos y las familias que son responsables y críticas, que siguen la actualidad y leen los periódicos, y que a lo mejor no deciden su voto hasta la misma jornada electoral. Quiero hacer una campaña para recuperar ese voto de las personas críticas. Estoy convencido de que no habrá tanta abstención, porque la gente es bastante responsable.

-El 28A, Cs dijo con claridad que no pactaría con el PSOE, en esta ocasión, no. ¿Por qué?

-La realidad ha cambiado. Cuando nos presentamos a las elecciones pasadas el problema era Sánchez y nos presentamos como alternativa a quien llegó al Gobierno pactando con los independentistas, incluso con Bildu. Ahora la prioridad es otra: los españoles están cansados y quieren que España se ponga en marcha después de un año sin gobierno. Eso hace que prioricemos el desbloqueo y por eso ofrecemos una solución, un compromiso por España a los partidos constitucionalistas. Los votantes del PP, PSOE y Cs estarán de acuerdo con que nos pongamos a trabajar en los problemas de verdad de los ciudadanos: la educación, la sanidad o las pensiones.

-En abril trataron de diferenciar su mensaje del de Vox, pero tanto en el Ayuntamiento de Córdoba como en la Junta han terminado llegando a acuerdos con ellos. ¿Eso se entiende?

-Hay que puntualizar: no hemos llegado a ningún acuerdo de gobierno con Vox.

-Pero sí a acuerdos de presupuestos u ordenanzas.

-Eso son leyes que tienen vigencia de un año. Para negociar una ley hay que sentarse con todo el mundo, solo así se sacarán adelante.

-Pero, ¿siguen manteniendo la equidistancia con Vox?

-Seguimos teniendo muchas diferencias, sobre todo en el tema de familia. Respetamos mucho a la familia pero a todos los modelos de familia en plural. No nos parece bien que Vox no vea con buenos ojos el matrimonio homosexual o aquello que dijo Abascal en El hormiguero, que es contrario a que un matrimonio homosexual adopte, pero que si son niños que no quiere nadie, vale. Eso es una barbaridad. Pero tampoco voy a ser equidistante entre Vox y Bildu, el partido de los etarras que no han pedido perdón por la violencia. Hay que distinguir entre Vox, el partido de Ortega Lara, y Bildu, que metió a Ortega Lara en un zulo 500 días.

-¿Y si tuvieran que gobernar con Vox?

-No somos partidarios de tripartitos porque siempre han funcionado mal. Tenemos un socio preferente, el PP, porque el PSOE se ha alejado del constitucionalismo. Tendrá que ser como en Andalucía o en Madrid. Habrá que preguntar a Vox si apoya un gobierno de Cs y PP o si prefiere entregar la gobernabilidad a los socialistas y sus socios.

-¿En qué medida cree que influirá el conflicto catalán en los resultados del 10N?

-No estoy seguro, porque es una herida aún abierta. Se está hablando de que puede haber movilizaciones muy graves incluso el día de las elecciones. Lo que sucede en Cataluña tiene trascendencia en el Estado y en Córdoba. El ejemplo más palpable es que un Brexit duro afectará a nuestras exportaciones de productos agrícolas; en que los aranceles de Trump van a afectar al sector del aceite y del jamón, y que una Cataluña independiente perjudicaría a Córdoba por las relaciones comerciales. En el Pacto de Toledo, en el que estoy, una de las primeras cosas que piden los independentistas es la gestión integral de las pensiones. Con eso romperíamos la caja única y solidaria del sistema y eso afectaría a los pensionistas cordobeses.

-En esta situación a la que ha llegado Cataluña hay una corresponsabilidad de mucha gente.

-Esto es el resultado de 30 o 40 años de hacer mal las cosas. Cs lo está alertando desde que Rivera llegó al Parlamento catalán hace diez. Se ha dejado que se controle la educación, convertida en fábrica de independentistas, y esto es difícil de revertir. Pensamos que tiene que haber una intervención del Estado, que se tiene que defender cuando es atacado, con la aplicación de 155. No como la otra vez, donde se devolvió demasiado pronto la gestión económica, y no nos olvidemos que el independentismo tiene mucho que ver con el dinero que lo sufraga--. Tiene que ser un 155 sin fecha de caducidad, para ir viendo cómo evoluciona la situación.

-¿Está Franco enterrado ya donde debía?

-Es cierto que al dictador había que sacarlo de allí. Lo que criticamos es que no se haya hecho con consenso respecto al uso que hay que darle al Valle de los Caídos. Estábamos más de acuerdo con el informe que pedía trabajar aquel espacio como representativo de las víctimas de ambos bandos. No nos gusta que haya quedado como una herida abierta. Nos gustaría pensar en el Valle como un Arlington en EEUU. Y lo que es criticable es cómo se ha hecho: en campaña electoral, con un PSOE que se ha arrogado el mérito. Hay que recordar que fue una decisión del Congreso, avalada por el Supremo. Si es un logro, es un logro de toda la democracia. Quizá sería criticable el despliegue mediático, que no ha tenido en cuenta la intimidad de la familia.

¿Qué ha hecho?

BALANCE COMO DIPUTADO

«El Congreso ha estado cerrado porque a Sánchez no le ha interesado que funcionara. Lo criticaron mucho con Rajoy pero han hecho exactamente lo mismo: solo ha habido una sesión de control al Gobierno», comenta Marcial Gómez, que ha tenido el honor de tomar la palabra desde la tribuna del Congreso en una legislatura con dos plenos. «Se va uno con esa satisfacción. Al menos hemos presentado muchísimas preguntas al Gobierno.

Gómez señala tres proyectos que deben salir en Córdoba en esta legislatura: «Es verdad que el desdoblamiento de la 432 no se puede hacer en una única legislatura, pero podemos acelerar los tiempos de PP y PSOE, que levan 20 años sin poner ni un ladrillo. Hay que ir dando pasos y empezar a ejecutarlo para vertebrar la provincia de norte a sur, y de este a oeste, con él cercanías. Y vamos a poner en valor el aeropuerto, para atraer vuelos que permitan más visitantes y pernoctaciones a nuestra provincia».