Las asociaciones de alumnos constituyen un cauce fundamental para posibilitar la participación de estos en las actividades de los centros escolares. Son muchas y variadas las finalidades que persiguen, si bien a todas les une un mismo propósito, la participación.

Las ayudas de la Junta, que ascienden a poco más de 1.800 euros, suponen para estos colectivos un pilar fundamental para llevar a cabo las actividades que organizan a lo largo del curso. Bien lo saben en Anfidia, la asociación del IES Fidiana, que anualmente recibe esta subvención pero que «casi siempre se nos queda corta», explica Diana Bazo, profesora de este centro que colabora, junto con otro compañero, con este colectivo. Esta vez le han correspondido 280 euros que complementan con aportaciones del propio instituto e incluso «del propio alumnado o profesorado participante», explica. Anfidia está compuesta por unos 40 jóvenes desde 1º de ESO hasta 2º de Bachillerato. A principio de curso se aprueba un plan de trabajo en el que, desde hace años, existen hitos fijos como Halloween, el Día Contra la Violencia de Género, el Día Escolar de la Paz y No Violencia, San Valentín o el Día Internacional de las Mujeres, si bien cada curso se ponen en marcha otras actividades. Así, apunta Bazo, «este año, por ejemplo, queremos impulsar una campaña de concienciación sobre ahorro energético en el instituto y se ha hablado de conmemorar el Día Contra el Acoso Escolar el 2 de mayo».

en la provincia/ En Puente Genil, la asociación Lestonnac, del colegio Compañía de María, emplea los 1.226 euros concedidos a sufragar actividades como Jornalum (encuentros en los que tratan temas de interés), el kiosko solidario de comercio justo, el apadrinamiento lector, teatro para la semana cultural, actividades de senderismo inclusivo o sobre el cambio climático. Tal y como señalan sus coordinadores, Antonio Gordo y Lucía Velasco, «siempre atentos a la realidad, a sus circunstancias y demandas».

En Luque es donde está Aluck, asociación perteneciente al IES Albenzaide. En ella participa todo el instituto y organizan un sinfín de actividades. La subvención de este año, de 360 euros, la han solicitado para ir a Cazorla aprovechando que están trabajando en el cambio climático. «Son de un pueblo pequeño y no salen mucho por lo que esta actividad les ilusiona mucho» señala la directora, Francisca Padilla.