El programa Soy útil es una iniciativa pionera en el terreno de la mejora de la convivencia en centros de Secundaria de nuestra provincia, que empezó a funcionar durante el curso pasado y que obtuvo una buena respuesta por parte del alumnado, sus familias, los propios institutos y de las entidades que colaboraron (Banco de Alimentos, Hogar Fráter, Cáritas e Imgema). Recientemente se ha firmado la renovación de los convenios de colaboración con la incorporación de una entidad más, Sadeco. Este curso, además, son cuatro los centros docentes que participan de dicho programa: Fuensanta, Fidiana, Galileo Galilei y Santa Catalina de Siena.

«Se trata de una alternativa, una oportunidad de mejora, de ofrecer un camino diferente a ese alumnado afectado por una suspensión temporal del derecho de asistencia a su instituto», explica Raúl Ávila, docente del IES Fidiana implicado en el proyecto. Y es que eso es lo que se busca, a grandes rasgos, a través de Soy útil, una mejora de la convivencia pacífica. «Cuando un alumno acumula sanciones por conductas contrarias a las normas de convivencia se propone a la familia y al propio implicado, la posibilidad de participar en el programa, siempre que el equipo directivo y el de convivencia del centro lo estimen conveniente», explica Ávila.

Si la derivación sale adelante, los coordinadores del proyecto se pondrán en contacto con la entidad seleccionada, que es escogida en función del perfil del alumno que, el primer día, siempre es acompañado por un profesor para facilitar la toma de contacto con la persona de referencia en la entidad. «El trabajo desarrollado se registra en una hoja de control. A la vuelta a clase después del período de expulsión se procura que el chico o la chica difunda su experiencia en clase al resto de compañeros», señala el docente. El número de alumnos que participa en este programa es reducido. El porcentaje de ellos con problemas que conllevan expulsiones es muy limitado y, además, no todos participan en el programa.

No obstante, teniendo en cuenta que participan cuatro centros, se requiere de una coordinación. El Foro Educación y Barrio Sureste, de donde nace esta iniciativa, tiene una comisión específica para este programa en el que no puede haber más de dos o tres alumnos atendidos al mismo tiempo por una misma entidad. El IES Fidiana gestionó el curso pasado nueve derivaciones, en algunos casos, de los mismos alumnos.