Atraer a unos jóvenes quinceañeros en un viernes gélido de diciembre hacia una conferencia sobre poesía en estos días que corren es, como mínimo, una labor ardua y difícil. Eso es lo que Manuel Quiroga Clérigo, escritor y crítico literario, junto a la excepcional violinista Ruth Ayllón, hicieron en Priego de Córdoba en el museo Lozano Sidro.

Maricruz Garrido, como profesora y poeta, amante tanto de la música como de las letras y justo a punto de jubilarse, ha llegado a la conclusión de que «aunar ambas artes es el mejor efecto para hacer que los alumnos se sientan motivados, no solo por esta invasión tecnológica que nos abruma, sino por lo de toda la vida, por la sencillez del arte por el arte, por la declamación, o la simple y bella nota musical que puede cambiar el rumbo de la vida».

Manuel Quiroga, con su libro Isla-País de Colibríes, el cual Garrido recomienda para los colegios, a modo de historia mítica y de unos versos la mayoría alejandrinos perfectamente logrados, describe a sus nietas Claudia y Martina, toda la geografía plena de Cuba y Méximo, pero no como un mundo fébril y conflictivo, sino que trata de dulcificar su entorno por medio de ángeles protectores y hadas que humanizan todo lo creado.

Manuel, con una inmensa trayectoria de libros y premios a sus espaldas, consigue con este poemario que el lector disfrute de su lectura.