Recientemente se han fallado los premios de periódicos escolares en su 24º edición donde La Voz del Duque, del CEIP Duque de Rivas, y Asomadilla, del IES Grupo Cántico, ambos de la capital, han obtenido el primer premio en las categorías respectivas de Infantil-Primaria y resto de centros. La delegada de Educación, Inmaculada Troncoso, ha insistido en la idea de fomentar con estos premios la edición de periódicos escolares que recojan aspectos relevantes de la actividad educativa de los centros, subrayando la importancia de los mismos en la transmisión de valores educativos, así como el trabajo desinteresado del profesorado en su confección. Y es que el cada vez mayor número de participantes evidencia la importancia de este recurso en la labor educativa de los centros.

En este sentido, destaca la directora del CEIP Duque de Rivas, Auxiliadora Blasco, que «junto con la radio, es uno de los proyectos más consolidados en nuestro centro, por lo que se trata de una actividad importantísima, no solo como herramienta educativa sino también como vínculo de unión y coordinación entre todos los miembros de la comunidad educativa». Se trata ésta de una actividad que persigue la mejora de la competencia comunicativa en la que, además, «el proceso de elaboración de cada noticia conlleva una investigación previa que fomenta el uso de las nuevas tecnologías y la competencia de aprender a aprender», matiza Blasco. El periódico La Voz del Duque tiene una larga trayectoria en el centro, aunque su participación en la convocatoria de Periódicos Escolares comenzó hace tres cursos, obteniendo ya en esta primera ocasión el tercer premio. El reconocimiento de esta edición supone, en palabras de su directora, «una gran satisfacción y una motivación para toda la comunidad escolar dado el entorno tan difícil en el que nos encontramos, poco acostumbrados a tener buenas noticias».

La revista Asomadilla es, tal y como explica su coordinador y jefe de estudios del IES Grupo Cántico, Juan Antonio Gavilán, «un medio de expresión y de comunicación social que pretende crear el sentimiento de pertenencia a una comunidad educativa. En ella levantamos acta de todas las actividades que tienen lugar dentro y fuera del centro, así como de los logros que han protagonizado nuestro alumnado». Gracias a este escaparate de la vida en el centro los estudiantes de otras clases conocen las actividades de sus compañeros. «Así, por ejemplo, los departamentos muestran sus trabajos y los distintos planes educativos promocionan sus acciones». Asimismo, en las clases se utiliza para trabajar la lectura de temas que tengan especial interés. El primer número vio la luz hace ya doce años y este curso pasado, «aunque estábamos confinados nunca contemplamos la idea de no publicar», explica Gavilán, quien añade que «creo que el jurado ha querido reconocer la trayectoria de una publicación que ha sabido convertirse en un pilar de nuestro proyecto educativo».

Los otros premiados/

En la categoría de Infantil-Primaria, el Valveriódico, el Valveriódico,del CEIP Valverde y Perales Peralesde Baena, ha sido reconocido con la segunda posición mientras que el periódico escolar Los pequeños redactores, Los pequeños redactores,del CEIP San Sebastián de Palma del Río, ha quedado tercero. En la categoría Resto de Centros, el segundo premiado ha sido La Tiza, del IES Manuel Reina en Puente Genil, y un tercer premio , también en la capital, para la publicación La voz del IES Santa Rosa de Lima. Explica el coordinador de éste último, Enrique Segura, que se trata «de la actividad más completa, educativa, divertida y llena de posibilidades que se te pueda ocurrir para trabajarla en un centro educativo. Hay que reivindicar y defender la prensa como medio de divulgación y transmisión de valores». En esta línea apunta que los objetivos que se buscan en el periódico escolar son muy claros, «lograr que nuestro alumnado aprenda mientras se divierte y hacer participar de esta actividad a alumnos de todo tipo de capacidades». Se trata de una publicación con una maquetación muy cuidada labor que les lleva bastante tiempo, aunque según su coordinador, lo mejor de todo es el impacto que tiene entre el alumnado y sus familias una vez que sale el número en formato físico. «La Voz del Santa Rosa de Lima aún es una publicación de corto recorrido y con una trayectoria limitada, pero ha llegado para quedarse», sentencia.