El CEIP Torre Malmuerta tiene una importante trayectoria en la dinamización del tiempo de recreo del alumnado, transformándolo en un momento especial de aprendizaje desde las emociones y la diversión y ofreciendo oportunidades de participación a cualquier alumno, respondiendo siempre a la diversidad funcional y prestando especial atención al alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), que siempre se encuentra con grandes barreras a la hora de participar en aquellas actividades que implican socialización.

Verónica García es coordinadora del proyecto de Patios Dinámicos y tutora del aula TEA de este centro. Tal y como explica, en el curso 2015-2016 asistió a una formación sobre este tema impartido por la propia creadora de este programa. «Esa sesión formativa sembró una semilla que no pude dejar de abonar para que creciera con fuerza, porque suponía la oportunidad de dar la vuelta a nuestro recreo, enriquecerlo y convertirlo en una prolongación del tiempo de aprendizaje, aún más productivo por su capacidad de motivar», recuerda. Desde ese momento comenzó a diseñar distintas formas de dinamizar el patio, de hacerlo cognitivamente accesible y de incluirlo en las programaciones de actividades del centro. «El esfuerzo para llevar a cabo un proyecto así es importante supone un gran gasto de energía y tiempo y necesita de la implicación del equipo docente, además de la estimada colaboración, en nuestro caso, del alumnado de prácticas de Ciencias de la Educación de la UCO, del ciclo superior de Mediación Comunicativa del IES Averroes y del personal para la inclusión que ofrece la asociación Autismo Córdoba, que siempre ha estado a nuestro lado con el máximo apoyo», explica la coordinadora..

El curso pasado, García continuó formándose en esta iniciativa «consiguiendo nuevas herramientas y recursos para perfeccionar nuestro proyecto y abriendo la puerta a ser un centro acreditado», apunta. Durante este curso, debido a la pandemia, cualquier actividad que se desarrolla en el centro debe cumplir los requisitos anti covid, por lo que, en principio, según señala, «nos planteamos no llevar a cabo las actividades de Patios Dinámicos. El tiempo nos fue pidiendo actuar, el colegio ha supuesto el salvavidas de nuestros niños, es el espacio donde todo es casi normal, pero el recreo no podía ser un sitio árido, pedían jugar con los ojos y esa sonrisa especial que se adivina tras la mascarilla». Y actuaron. Fueron incluyendo juegos sencillos ya puestos en marcha en cursos anteriores y que respetaban el protocolo. «Hasta la fecha hemos echado a andar dos patios dinámicos tematizados, uno por Navidad y más recientemente otro coincidiendo con la celebración del Día de Andalucía en el que participó todo el alumnado del centro» apunta García.

Todos los juegos se desarrollan teniendo en cuenta los intereses del alumnado, personalizando las dinámicas desde el diseño universal para el aprendizaje y aportando siempre desde la diversión.

Estudios como el desarrollado por Plena Inclusión o la ONCE evidencian que la pandemia ha supuesto un retroceso en la situación de las personas con discapacidad, tanto a nivel educativo como laboral. Según la coordinadora, la escuela debe trabajar rápido para compensar estas dificultades y para seguir avanzando «en un camino hacia la inclusión que ya, de por sí, es complejo».