L a escuela como motor de cambio del entorno en el que se encuentra. Con esta filosofía llevan ya varios años funcionando en Andalucía las comunidades de aprendizaje, centros que se han transformado en escuela abierta e inclusiva, en donde su voz no es solo la del profesorado, sino también la de los padres y los voluntarios que piensan que pueden aportar algo para mejorarlo y contribuir al éxito escolar de los pequeños. En Córdoba, actualmente, existen cuatro colegios que trabajan bajo esta fórmula: los CEIPs Albolafia, Antonio Gala, Pedagogo García Navarro y Virgen de las Cruces (El Guijo), y este curso escolar también se ha incorporado el centro de personas adultas Josefina Molina.

El de la Albolafia fue uno de los pioneros en poner en marcha esta iniciativa, antes incluso de que fuera regulada y reconocida como tal por la Junta de Andalucía en 2012. Su directora, Carmen Rosales, se muestra muy satisfecha con un proyecto que conlleva "un cambio de chip" respecto a los cánones de la educación tradicional y un fuerte compromiso y motivación por parte del profesorado. Según cuenta la directora, para llevar a cabo con éxito este programa se establecen varias comisiones mixtas que, partiendo de las necesidades que los agentes de la zona y el propio colegio determinan como prioritarias, diseñan las acciones a llevar a cabo.

El colegio Pedagogo García Navarro casi está de estreno en estas lides. Su director, Francisco Povedano, relata que aunque este es el segundo curso que trabajan con grupos interactivos y tertulias literarias dialógicas, propias de las comunidades de aprendizaje, ya han notado grandes avances en cuestiones como la motivación del alumnado, la convivencia escolar y la actitud de las familias hacia la escuela, que ya ven como compañera de camino en la educación de sus hijos. En este sentido, Rosales, cuyo centro ya cuenta con un informe de evaluación de resultados, asegura que el rendimiento académico, junto a la motivación del alumnado ha mejorado y el absentismo escolar se ha visto disminuido casi en un 40 por ciento.

EL PAPEL DE LA UCO La Universidad de Córdoba, a través del Aula de Mejora Educativa, tiene un importante compromiso con la implantación de esta red de escuelas en toda Andalucía. Según cuenta el coordinador del Aula y de la Sub-Red Andaluza Universitaria de Comunidades de Aprendizaje (SAUCA), Blas Segovia, esta colaboración conlleva asesoramiento a los centros; formación de los estudiantes que participan como voluntarios en las actuaciones educativas de éxito (el curso pasado fueron 80); y el diseño de programas de investigación para aportar evidencias respecto a la eficacia y los avances de las escuelas.

"Cada uno de los centros que participa en Córdoba está realizando un trabajo increíble, que empieza a ofrecer resultados evidentes en la mejora de la convivencia y en los aprendizajes", destaca el profesor de la UCO.