Estos expertos, que pertenecen al cuerpo de Secundaria, en la especialidad de orientación educativa, y también ejercen su función en Primaria, tanto en centros públicos como concertados-privados, acaban de constituir una asociación, ACOE, que preside Ana Mª Ferrando.

Según explica Ferrando, son tres los principales ámbitos de la orientación en los que centran su quehacer: la académica, la vocacional y la personal. Así, en la primera de ellas, «realizamos la detección y valoración de dificultades de aprendizaje derivadas de las circunstancias y características del alumnado con el objetivo de dar una respuesta educativa adecuada a sus necesidades», comenta la presidenta de ACOE.

Este marco es especialmente importante en Infantil y Primaria, ciclos en los que los miembros de los Equipos de Orientación Educativa localizan y ponderan carestías de aprendizaje que presentan los alumnos y alumnas, a fin de procurarles los recursos necesarios y el recorrido escolar más adecuado para conseguir una evolución positiva. Para llevar a cabo esta labor se valen de cuestionarios y pruebas estandarizadas además de la observación directa del alumno y de los trabajos que realiza en clase, informando pertinentemente a tutores, equipo docente y familias.

En el área vocacional, orientan al alumnado para que realice un buen análisis con toda la información que maneja, con el objetivo de que tomen las decisiones adecuadas que les permitan alcanzar sus planes de futuro según sus intereses, capacidades y motivaciones. Este trabajo lo desarrollan a través de intervenciones, tanto grupales como individuales, con el alumnado y sus familias. Esto lo refuerzan con actividades diseñadas para que las hagan los tutores en el aula. En tercer lugar, trabajan la orientación personal. Esto es un asesoramiento en las circunstancias y/o problemas que pueda tener el alumnado en su desarrollo evolutivo particular. En este caso, es necesaria la actuación individualizada con ellos.

La presidenta de ACOE matiza que «todas nuestras intervenciones se llevan a cabo a través de proyectos en los que nos corresponde desde el diseño hasta la evaluación, pasando por el desarrollo, coordinación y seguimiento de los mismos». Cita como ejemplos de estos programas el de prevención del absentismo escolar, el del tránsito entre etapas o el plan de orientación y acción tutorial. Si bien, de manera habitual, también colaboran en otros ligados a los ámbitos anteriormente mencionados, como el de refuerzo y orientación académica (PROA), el de hábitos de vida saludables (Forma Joven), Escuela espacio de paz, el de Convivencia, mediante una red de alumnado ayudante/mediador para la prevención del acoso escolar y ciberbullying o el de coeducación, trabajando la igualdad entre hombres y mujeres.

De todo esto se desprende la relevancia de la labor de orientación tanto para el alumnado como para las familias, dicen. Pese a ello, según ACOE, el número de estos profesionales es inferior al necesario. Así, los integrantes de los EOE atienden a varios centros a la vez y en Secundaria se cuenta con una figura por centro para un volumen excesivo de alumnado. En los concertados, además, realizan funciones no siempre relacionadas con la orientación.