La Consejería de Educación ha concedido 56.904 euros a la provincia de Córdoba para ayudas a ocho asociaciones que trabajan, desde hace años, por mejorar los índices de absentismo escolar entre el alumnado de Primaria y el abandono en el caso de los de Secundaria.

La Asociación para la Defensa Social de Adolescentes y Menores (Adsam) es una de ellas. Aquí desarrollan ininterrumpidamente desde el año 2005 intervenciones de estas características. «En este curso desarrollaremos un proyecto que llevará a cabo una serie de actuaciones con menores que presentan esta problemática absentista en 13 centros escolares situados en zonas que presentan una especial incidencia en esta cuestión, tanto en colegios como en institutos», explica Marisa Muñoz de la Cerda, coordinadora del programa de absentismo de esta organización. En función de las características personales, familiares y del entorno de cada menor se establecerán actuaciones de carácter integral orientadas a prevenir y controlar dichoproblema. «Queremos propiciar la asistencia continuada de este alumnado mediante un seguimiento que nos permita detectar problemáticas familiares, personales, soleciales y educativas asociadas a esta conducta», matiza.

La Fundación Don Bosco es otra de las entidades subvencionadas. Ellos, a través de su proyecto de prevención y seguimiento del absentismo escolar, intervienen en 15 centros educativos de la capital del Polígono Guadalquivir-Sector Sur, Levante, Valdeolleros, Fuensanta y zona Centro.

Según Antonio Herrera, director territorial en Córdoba de esta fundación, «nuestro proyecto pretende conseguir, a través del despliegue de una serie de actividades, intervenir de manera integral en las distintas problemáticas que hacen que un alumno sea absentista». Para ello trabajan la formación y seguimiento a las familias, mediación con el centro educativo, atención personalizada al alumnado absentista, servicio despertador, orientación en el paso de Primaria a Secundaria o actuaciones puntuales, entre otras. A través de este proyecto, Fundación Don Bosco atendió el pasado curso escolar a un total de 27 alumnos, de los cuales 22 lograron reducir el número de faltas mejorando su motivación hacia la formación reglada.

La asociación Estrella Azahara, de la obra socieducativa de La Salle, ha sido otra beneficiaria. Trabajan también desde hace años en programas de este tipo. En este curso actuarán en cuatro centros educativos, dos ubicados en la barriada de Las Palmeras. Irene Membrive Alcaide es la coordinadora del programa socio-educativo. Tal y como explica, «llevamos a cabo talleres de una hora por semana. Además contamos con Servicios Sociales para trabajar el refuerzo educativo en casos específicos». Tienen sesiones de recompensa como actividades de cocina, baile, fotografía, con instrumentos de percusión o de habilidades escondidas. Apunta que «con el alumnado de ESO nos centramos mucho en despertar el interés en sus vocaciones, otientándolos para que puedan conseguir sus metas sin perder de vista la realidad que les rodea.

Las otras oenegés beneficiadas son Dolmen, Avas, Ayumen, Fakali y ACM.