Este profesor, licenciado en Filología Hispánica por la UCO, con 24 años ya era funcionario público docente. Hoy, a sus 42 años, compagina sus tareas educativas en este instituto con una tesis doctoral sobre el poeta y ensayista Jorge Riechmann. A partir del 1 de julio será, también, el nuevo jefe de estudios de Educación Secundaria para Adultos (ESA) de dicho centro.

-¿Cómo afronta este nuevo desempeño? ¿Cuáles son sus principales retos?

-Con mucha ilusión, porque el IES Averroes cuenta con una trayectoria envidiable y con una comunidad educativa comprometida y entusiasta. Entre los retos más inmediatos está, primero, conectar con el alumnado potencial dentro y fuera del distrito Sur con prácticas pedagógicas más flexibles, innovadoras e ilusionantes. Segundo, dar respuesta a las expectativas de nuestro entorno social. Tenemos que contribuir a hacer del sur de la ciudad un lugar más habitable y del que sus vecinos se sientan orgullosos.

-¿Cuáles son los principales cambios en el perfil del alumnado?

-Al alumnado tradicional, personas mayores que desean completar una educación secundaria obligatoria interrumpida abruptamente por las urgencias del trabajo y la familia, se han sumado en los últimos años, cada vez más, jóvenes que tratan de recuperar el timón de su vida académica una vez alcanzados la madurez y sentido crítico necesarios. A ellos habría que añadir alumnado inmigrante que busca en nuestro centro un camino solvente para la integración cultural y laboral y una gran familia.

-¿Cuántas plazas están ofertadas y ocupadas?

-En el curso que ahora termina hemos ofertado 35 en 1º y 2º de la ESA presencial; 90 en 1º y 2º de la ESA semipresencial, y 60 en cada nivel y grupo de Bachillerato. Los matriculados de 1º de ESA semipresencial y Bachillerato han flaqueado respecto a cursos anteriores, de ahí nuestra campaña de reconexión con el tejido institucional y asociativo del barrio para recuperar el pulso del distrito.

-¿Cuáles son los principales obstáculos con los que se topa?

-Varios. El desconocimiento por parte de la ciudadanía de la existencia de esta herramienta pública; la desidia de la propia Administración que apenas promociona estos itinerarios educativos y amenaza continuamente con recortar cupos de alumnado y horario lectivo del profesorado si no se alcanza determinado número de matriculaciones; o la dificultad para conciliar familia, trabajo y estudios en estos tiempos de pluriempleo precario.

-Lance un mensaje

-Que ha llegado la hora de regresar a las aulas, porque los peores y más rígidos límites son los que nos imponemos a nosotros mismos.