En el universo deportivo perviven hoy día demasiados clichés que catalogan a una determinada actividad, juego o deporte como masculino o femenino. Esto es algo que tiene muy claro el profesor de educación física de este instituto del barrio de la Fuensanta, Jorge Álvarez de Sotomayor, quien no ha dudado en combatir estos prejuicios desde su clases. Para este docente, «los estereotipos no hacen otra cosa que poner trabas a la libertad que debemos tener, tanto hombres como mujeres, para elegir el deporte o actividad que más nos guste, sin tener que ser etiquetados». Por todo ello, este curso ha puesto en marcha Masculinidades, un proyecto en el que participarán alumnos desde 1º de ESO a 2º de Bachillerato. Ellos conforman los denominados batallones, un total de nueve grupos que han sido bautizados con el nombre de un hombre que se ha rebelado contra algún tipo de etiqueta de género atreviéndose a practicar deportes y actividades físicas de las consideradas como femeninas. Así, estos batallones llevan nombres como Pau Ribes (natación sincronizada); Javier Fernández (patinaje artístico sobre hielo); Víctor Ullate (bailarín de danza) o Rubén Orihuela (gimnasia artística), entre otros. «Todos los batallones deberán realizar una coreografía de acrosport, una disciplina que mezcla acrobacias con baile, inspirada en el hombre que da nombre a su batallón», explica Álvarez de Sotomayor quien añade que este proyecto «quiere acabar con esos tabúes por los que se espera que los chicos hagan cosas de chicos y cuestionar el papel que juegan las relaciones de género que definen las masculinidades y también las feminidades».

La actividad tiene un carácter interdisciplinar, trabajándola en materias como Lengua y Literatura, Geografía e Historia, Música, Biología, Inglés, TIC y desde el departamento de orientación. «Cada alumno elaborará un cuento en el que se narre la historia del hombre que da nombre a su batallón e incluso se intentará hacer una videoconferencia con cada uno de estos referentes que inspiran a cada grupo», apostilla el responsable de la iniciativa quien añade que «los alumnos de 2º de bachillerato no realizan coreografía porque son los encargados de organizar una gala solidaria en la que se exhibirán las actuaciones de acrosport y además se recaudarán fondos para un proyecto de hermanamiento entre nuestro instituto y las escuelas de Sambailo, en Guinea Conakry».