Según un reciente estudio llevado a cabo por Grupo Análisis e Investigación, el 91,3% de los docentes utiliza el libro de texto en alguna medida; el 64,7 de los profesores de Primaria y el 71,5% de los de Secundaria lo emplean mucho o bastante y el 42,5% se apoya en ellos para la organización de las clases. El 63,9% de los padres considera que, en el momento actual, no sería positiva una enseñanza sin libros.

Estas son algunas de las principales conclusiones que se desprenden del estudio sobre el papel y valor de los contenidos educativos en las aulas elaborado por el principal instituto independiente de investigación de mercados de España. De dicho trabajo se desprende que el principal valor que los participantes atribuyen al libro de texto es que se trata de una herramienta educativa que permite estructurar y sistematizar los contenidos, estandariza los niveles exigibles y aporta valor y rigor científico. Frente a otras nuevas herramientas didácticas utilizadas, se valora su autonomía y facilidad de uso, su capacidad para favorecer la asimilación de contenidos y facilitar con ello el aprendizaje, así como que se trata de una herramienta universal que permite la democratización de la educación.